Las dos derrotas de River.
River sufrió en los últimos diez días dos derrotas. Una que le ha dolido en el alma a los hinchas "millonarios" por las circunstancias en las que se produjo y por la convicción, hasta los últimos minutos, que estaba prácticamente ganada.
Y la otra menos, menos mediática, menos conocida, pero no por eso menos importante.
La primera se encuadra dentro de las llamadas derrotas deportivas. La segunda (si el término fracaso suena demasiado fuerte) podemos llamarla derrota económica.
La derrota deportiva.
La derrota de River, dolorosa, inesperada a manos de Flamengo ya la tratamos en este artículo por lo cuál no vamos a continuar extendiéndonos al respecto.
Duele, y duele mucho, obviamente. Pero como dice el verdadero hincha: "ya pasó". A mirar para adelante. La recepción que tuvo el plantel de Gallardo al llegar al Monumental, al regresar de Lima, fue conmovedora.
Pareciera que el "Muñeco" tuviera un contrato de por vida con la hinchada "millonaria" que nada ni nadie puede romper. Es amor puro. Al margen de los resultados.
En un artículo publicado no hace mucho nos preguntábamos Hasta dónde puede llegar el actual equipo de Gallardo y nos planteábamos la hipótesis que, a fin de año, podía llegar con la manos llenas o vacías. Hasta ahora está mitad y mitad según el criterio de quien quiera ver la copa medio vacía o medio llena.
La Copa Argentina puede significar una revancha, si se gana. Pero difícilmente pueda llegar a eliminar el dolor de haber perdido la Libertadores.
Pero, a pesar de todo, ningún analista deportivo con un mínimo de criterio objetivo, se atrevería a tildar de fracaso este traspié.
Con Gallardo River ha ganado 10 copas entre nacionales e internacionales. Y eso el hincha. Lo siente. Y se lo agradece.
Por eso nos atrevemos a dejar el título como está. Derrota, no fracaso.
La derrota económica.
La segunda derrota, menos visible, menos mediática fue la presentación del balance de River una semana antes de la final con Flamengo.
Tal vez intentando hacer pasar inobservados, en un momento de euforia futbolística pre-final, resultados que alarman por lo negativo.
Cuando River presenta el balance tan fuera de término como lo hizo este año es porque hay problemas serios (lo mismo sucedió el año pasado).
Cuando la dirigencia no se había dejado contagiar por una excesiva pasión futbolística y transfería al menos un par de jugadores por año, los números eran distintos. Hasta se llegó a presentar en forma ininterrumpida tres balances con superávit. En tiempo y forma. Como si no hubiera nada que ocultarle al hincha.
Es sabido que el presidente de River es uno de los más ardientes defensores del modelo neoliberal que ha azotado Argentina por cuatro años. Y de su exponente principal el presidente Mauricio Macri. Algo que comparte con el presidente de Boca. Aunque éste es también usado políticamente para otros fines.
Este pretende ser un artículo deportivo y, por lo tanto, haremos abstracción de cualquier contenido político. Los datos que se exponen corresponden a la más pura y cruda realidad.
Las preguntas que muchos hinchas tienen todo el derecho de hacerse son:
a) Cómo es posible que, sabiendo que la política económica del actual gobierno propende por la libre fluctuación del dólar en un país como la Argentina donde todo el mundo especula, se haya mantenido un plantel dolarizado al completo, sin realizar ninguna transferencia, sabiendo cuál iba a ser el resultado económico final?
b) Cómo es posible que los dirigentes, en un alarde barcelonesco, hayan mantenido la casaca sin sponsor durante casi un año?
c) Cómo es posible que muchos clubes puedan transferir sus jugadores, con menos cartel y renombre de los "millonarios" -en algunos casos a valores absolutamente mayores?. Citemos dos ejemplos: Magallán de Boca y Martínez de Rácing.
d) La estampida del dólar no es casual. Nunca lo ha sido en Argentina. Siempre ha obedecido a un plan preconcebido por el sector conservador y neoliberal para tratar de maximizar sus ganancias a nivel estratosférico. La excusa de las devaluaciones para favorecer las exportaciones ha sido siempre un recurso tratando de ocultar los verdaderos objetivos. Los dirigentes de River han atravesado por todas estas etapas de la historia argentina. Saben a que conduce. Desde la Junta Militar, pasando por Menem y De La Rúa hasta llegar a Macri. Devaluaciones controladas al mejor estilo Martínez con sus "tablitas" o salvajemente libres como las restantes. El resultado no cambia. Quien se endeuda en dólares es irresponsable o suicida.
e) En muchos países del mundo, especialmente en Europa, los clubes de fútbol en realidad son sociedades anónimas. Italia es un ejemplo. El presidente de River ha siempre propugnado una solución de este tipo adaptada a las exigencias del mercado local. Alguien puede imaginarse una situación como la actual siendo River una sociedad anónima donde el mismo presidente y dirigentes debieran responder con su patrimonio personal por el endeudamiento del club? Es muy difícil. En una situación similar seguramente la cautela y la precaución guiaría sus pasos.
f) Ahora el club de Nuñez se encuentra en la disyuntiva de salir a transferir sus jugadores en forma desesperada y seguramente lo hará muchas veces a un valor inferior al registrado en el balance o al de su propia cotización. Y muchos de ellos como el ejemplo de Palacios ante la posibilidad de ser transferidos al fútbol europeo con sueldos en euros ni siquiera aceptan un aumento en la cláusula de rescisión del contrato. Por el talentoso volante a River le quedarían solo 11.250.000 euros menos de la mitad de lo que le quedó a Rácing por Lautaro Martínez y la mitad de lo que le quedó a Boca por Lisandro Magallán. Iría a jugar en el mismo equipo de Alario.
g) Pareciera que la experiencia del año pasado cuando River tuvo que vender a un precio casi irrisorio al Pity Martínez no haya servido como ejemplo.
El problema no es vender sino malvender.
Los números de la cruda realidad económica.
Para tener una idea del balance de River veamos los números en síntesis (valores expresados en pesos al 31 de agosto de 2019):
Activo: $ 5.073.203.577
Pasivo (Deudas): $ 3.998.735.404
Patrimonio neto: $ 1.074.468.173
Pérdida del ejercicio: $ 859.880.151
El presidente de River sostiene que la situación no es preocupante, que es suficiente vender a un jugador para solucionar el problema. Es decir, aparentemente la dirigencia no tiene intención de cambiar el modelo.
Pero la simplificación del presidente es poco menos que absurda. Como si ningún contador en la comisión del club le dijera que estos números son inviables.
La pérdida del ejercicio es igual al 48% del patrimonio neto. Es decir digámoslo de otra manera para entendernos mejor: En el último año River perdió en un solo ejercicio la mitad de su capital.
Si este gobierno y esta política económica hubieran seguido y los criterios del club de Núñez no hubieran variado, en dos años River entraba en default.
Confrontemos estos números con los del ejercicio anterior (al 31 de agosto de 2018):
Activo: $ 4.837.528.895
Pasivo (Deudas): $ 3.052.132.595
Patrimonio neto: $ 1.785.376.300
El patrimonio neto (lo que comúnmente llamamos el "capital de una empresa" se redujo casi a la mitad de 1.785.376.300 a 1.074.468.173) mientras las deudas aumentaron un 30% (de 3.052.132.595 a 3.998.735.404).
Si bien es cierto que la cotización actual del plantel según TransferMarket -tal vez el sitio más jerarquizado en la materia- asciende a los 154,4 millones de euros lo que arrojaría un valor total del plantel profesional superior a los 10 mil millones de pesos (en este caso las deudas representarían el 40% del valor total del plantel) no es menos cierto que los valores de mercado tienen una relación directa con los triunfos logrados. Hace un año esta misma cotización de TransferMarket no superaba los 100 millones de euros.
Evidentemente o a los directivos de River les interesa muy poco el futuro económico del club pensando más en sus triunfos que en sus finanzas o sus conocimientos sobre economía empresarial son muy escasos.
Fuentes:
La Página Millonaria
TransferMarket
Weblinks.
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PD: los banners animados y separadores de párrafos han sido descargados por gentil concesión de sus autores: @carlos-cabeza y @torrewill
Sí, hay algo que se está manejando mal o que acaso responda a intereses que no están claros. Resulta llamativo que con todos los éxitos deportivos que viene teniendo River venda sin embargo mal a sus jugadores. Sobre todo si se compara en este sentido con Boca, que a pesar de ir de fracaso en fracaso y muchas veces de las manos del propio River, vende mucho mejor y muestra balances muy positivos.
@reyvaj.- Sobre todo es paradosal el nivel de endeudamiento. Cualquier persona que tenga el mínimo conocimiento en ciencias económicas puede decir que estamos en presencia de una situación altamente crítica. Pero esta situación, los dirigentes de River lo sabían y lo saben. Nadie se puede exponer de esta manera. Sobre todo cuando el patrimonio no de uno. Dejemos de lado la aleatoriedad de los éxitos (o fracasos) deportivos que muchas veces van de la mano de la fortuna como lo vivió River en carne propia en la final de la Libertadores. No se puede endeudar un club de esa manera basándose en el hecho de que la deuda está cubierta holgadamente con el valor del plantel. Ese plantel que hoy vale 150 millones de euros dentro de un par de meses puede valer más o menos. Es un valor altamente inestable. Salvando las distancias sería como el negociante que se endeuda en dólares este año porque en las vacaciones de verano del año pasado le fue bien. Es verdaderamente absurdo. Pero lo más inentendible es que esta cúpula dirigencial ganó con más del 60% de los votos. Algo no anda bien. Ni en la cabeza de los dirigentes. Ni en la cabeza de muchos hinchas que se dejan llevar en andas por los éxitos deportivos y a la hora de votar no piensan. Esto River ya lo pagó muy caro. Esperemos verdaderamente que esto no se repita.