Esteban Echeverría
Mientras la escuadra franco-española era derrotada en la batalla de Trafalgar por la poderosa flota inglesa al mando del almirante Nelson, en la Argentina nacía José Esteban Antonio Echeverría, era un 2 de setiembre de 1805.
Cuando aún era un infante muere su padre, José Domingo, vizcaíno para más datos; Esteban y sus 9 hermanos quedaron a cargo de un tutor.
En 1816 concurre con su hermano José María a las escuelas de San Telmo, muy cerca del Cabildo y es testigo del ambiente político derivado de la declaración de la Independencia declarada en la lejana provincia de Tucumán. Ese hecho lo hace tomar conciencia, pese a su corta edad, de la gran gesta revolucionaria.
Pasa una adolescencia turbulenta, plena de amoríos, duelos, vagabundeos y es allí donde toma contacto con el ambiente de los mataderos de vacunos para su faena. Por esa época muere su madre y la culpa de pensar que su conducta disipada ha contribuido a la enfermedad y deceso de su progenitora lo hace cambiar radicalmente de conducta y se inscribe en la universidad.
Hacia fines de 1826 se embarca rumbo a Europa como lo hacían muchos jóvenes argentinos en la época para complementar sus estudios. En 1830 y debido a la falta de recursos regresa al país convertido en escritor y literato.
En el mismo año de su regreso publica sus primeros poemas aunque bajo un pseudónimo, ellos son “El Regreso” y “En celebridad de Mayo”. La juventud porteña a la cual frecuenta se deslumbra por su halo europeo que se manifiesta tanto en sus ideas revolucionarias como en su vestimenta.
En 1831 publica “Profecía del Plata” y en 1832 “Elvira o La Novia del Plata” que es la primera obra romántica publicada en el país, curiosamente esta obra sale a la luz un año antes que en España el Duque de Rivas publicara “El moro expósito” considerada por los expertos como el punto de partida del romanticismo español.
Dada la escasa repercusión que sus últimas publicaciones despiertan en el público local, un tanto ofendido pero también con una afección cardíaca que se va agravando paulatinamente, se marcha a Uruguay donde desarrolla su etapa poética quizás más productiva.
En 1837 ya de regreso en Buenos Aires publica “Rimas” un poemario que incluye una de sus más bellas creaciones “La cautiva”, obtiene un gran suceso e impone definitivamente la estética romántica, los primeros cantos fueron leídos en el Salón Literario, un reducto cultural solo reservado para los autores consagrados.
En 1838 su compromiso político es muy fuerte, se funda la Asociación de Mayo en cuyo acto inaugural lee “Las palabras simbólicas” que luego le servirían de base para redactar “El dogma socialista”.
En 1839 perseguido políticamente por sus ideas se refugia en Los Talas donde escribe “La insurrección del Sud y comienza los trabajos para desarrollar “El Matadero”, su obra cumbre. Hacia fines de 1840 se exilia en Montevideo donde pasa casi una década de decaimiento físico, abandono y soledad. Solo escribe en ese largo período tres poemas: “La guitarra”, “El ángel caído” y “Avellaneda” pero también concluye la elaboración del “Dogma Socialista”.
Muere en Montevideo víctima del cáncer un 19 de enero de 1851 con tan solo 45 años de edad.
Recién en 1871 se publica en la Revista del Río de la Plata “El Matadero”.
…un enjambre de gaviotas blanquiazules, que habían vuelto de la emigración al olor de la carne, revoloteaban, cubriendo con su disonante graznido todos los ruidos y voces del matadero…
Héctor Gugliermo
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No conocía absolutamente el personaje atrás de la historia. Saludos mi querido amigo.