Hola, queridos Steemians. En estos días he estado meditando sobre la vida y el valor de las cosas que esta contiene. En esta dimensión en la que es necesario pagar por la cuenta de la luz y la del agua, trabajar para ganarse la vida y dedicar tiempo para uno mismo y así no perder el equilibrio entre lo que debemos hacer y lo que queremos hacer, podemos llegar a extraviarnos por las exigencias de los demás, las exigencias propias y movernos por la pasión de una idea más que por la practicidad y sencillez con la que podríamos hacer las cosas. Decidí hacer una cita de un poema de un escritor estadounidense llamado Walt Whitman de su libro Hojas de hierba: Canto de mí mismo. Seleccioné los fragmentos que más me gustaron de un poema llamado Canto a las ocupaciones. Al leerlo entendí que los objetos, las ideas, sólo tienen valor para aquellos que saben apreciarlas. A veces, al compartirlas y notar que los demás no sienten lo mismo que tú, te sientes solo y hasta un poco decepcionado. Por otro lado, los edificios y monumentos importantes, las fechas patrias, las leyes, las banderas y los himnos nacionales sólo tienen valor significativo para esas personas que de verdad creen en ellos y jamás se han visto traicionados por el destino, los poderes destruidos e incluso por sus propios conciudadanos. Las cosas que nos rodean son sólo eso, objetos a los que les otorgamos un valor emocional y/o monetario. Una vez que dejemos de respirar, ya no serán nuestros, no los veremos más y aquellos que pasen a ser sus nuevos propietarios no los verán con nuestros ojos.