El Sueño de La Muerte (Historia Corta)

Saludos querida comunidad de Steemit. Me alegra muchísimo estar de vuelta para todos ustedes trayéndoles otra de mis historias cortas. Desde hacen varios días estaba pensando en qué escribir mientras termino de elaborar otro contenido diferente al de la escritura. Se que aun tengo mucho que pulir en mis escritos, pero mientras reciba inspiración, seguiré compartiendo mis pensamientos con ustedes. En esta oportunidad me puse a recordar sobre un caso que escuche tiempo atrás. Un muchacho al que conocía mi mama había muerto por razones desconocidas. No sufría de enfermedades ni tuvo ningún accidente, sus padres sólo dijeron que un día se fue a dormir y al otro día amaneció sin vida. Llegaron a la conclusión de que murió por causa de un sueño. Esto despertó mucha curiosidad en mi y ahora que volví a recordar el incidente, me basé en el para escribir una Historia corta. Espero lo disfruten y si alguna vez han escuchado de algo igual, no duden en compartirlo conmigo en los comentarios.

Al llegar de trabajar, luego de un fuerte día en la oficina, una chica joven de 21 años llamada Sira, deja caer su cuerpo en la comodidad de su cama. Agotada y también decepcionada de todos los que la rodean en su trabajo, e incluso de su familia, decide dormir un rato para olvidar al menos lo que paso hoy. Como es una chica joven, su jefe y el resto de sus compañeros la pisotean todos los días, diciéndole que no sirve para nada, que se quedará sin empleo, que su desempeño es pésimo, siendo todo mentira. Sira es brillante en todo lo que hace, solo que todos le tienen envidia por ser la más destacada en su trabajo, incluso más que su propio jefe, por eso quieren sacarla del camino para que nadie sea substituido por ella. Su familia, son basura social. Siempre ignoran a Sira, le gritan y algunas veces la golpean. Son alcohólicos y gastan todo el dinero que la pobre chica con tanto esfuerzo gana. Nadie sabe por qué la vida de Sira es tan desdichada, si es una persona íntegra, inteligente y valiosa.

Todos los días ella llega a casa sin decir ni una sola palabra ¿Para qué decir algo, si nadie te prestará atención? Sira entra en su habitación y se acuesta a dormir, y mientras cierra sus ojos, grandes y pesadas lagrimas caen en su almohada, como si estas contuvieran todas las cosas malas que caen sobre ella a diario.

Una tarde, como cualquier otra, Sira vuelve a caer en los brazos de su cama, la única que no la rechaza o la agrede. Pero algo diferente pasa esta vez mientras está durmiendo. La joven empieza a soñar que está en un lugar hermoso; un jardín con flores por doquier y árboles que daban sobra y frutos deliciosos. Ella decide tomar el fruto de uno de los árboles para comerlo, pero no lo puede alcanzar. De repente, ella siente que alguien está detrás de ella y puede ver como un brazo sobrepasa su cabeza y logra alcanzar el fruto que ella quería. Al darse la vuelta, Sira se encuentra con un hombre un poco más alto que ella, de cabello negro, ojos tan claros como el agua y de piel muy blanca, prácticamente pálido. Él usaba zapatos negros, jeans, una camisa blanca y encima de ella una chaqueta de cuero negro.

Sira queda sorprendida. Nunca antes había visto a un hombre igual al que se encontraba frente a ella. "¿Querías esto?" le pregunta el extraño a la joven, mostrándole la fruta que acababa de tomar. "Mmm si, estaba tratando de tomarla" dijo ella, con gestos de timidez. Luego de tomar la fruta, Sira y el misterioso hombre recién aparecido comienzan a hablar, se presentan y dan un paseo por el hermoso jardín.

Después de una larga y agradable platica, Sira despierta de un solo golpe. El despertador sonaba insistentemente, ya era hora de levantarse e ir a trabajar, había dormido plácidamente por muchas horas. Durante el día, ella no podía dejar de pensar en esa persona que conoció en su sueño, parecía tan real que no podía creer que estaba soñando.

Al volver a casa, se siente un poco ansiosa de volver a dormir. Cansada, pero no tanto, cae de nuevo en su cama y espera un poco hasta que finalmente se queda dormida. Nuevamente Sira aparece en el jardín del sueño anterior, pero sin pensarlo dos veces comienza a buscar al hombre que conoció. De repente, él aparece frente a ella, con una sonrisa en sus labios y diciendo "nos volvemos a encontrar". Ella lo mira fijamente, respondiendo con otra sonrisa y sintiendo una sensación en el pecho, como si este fuese a explotar.

Por muchos días, Sira sigue soñando con el mismo hombre, del cual no sabía su nombre. Ella está tan emocionada, al parecer se ha enamorado de él. Durante el día en su trabajo, ella recupera las fuerzas, no permite que nadie acabe con su felicidad. Al llegar a su casa, saluda a todos con entusiasmo, pero la miran con rechazo y esta vez a ella le importa poco, todo lo que quiere es volver a estar con esa persona que la hace sentir especial.

Al acostarse nuevamente en su cama, se da cuenta que no puede dormir. Las horas pasan, Sira no lograba conciliar el sueño y eso la inquieta. Da mil vueltas en la cama, pero esta vez trata de relajarse para poder dormir. Ella cierra sus ojos e imagina a ese amor de sus sueños, imagina su rostro, sus ojos mirándola fijamente, sus manos acariciándola en las mejillas. Por fin logra conciliar el sueño y se encuentra nuevamente con su amado extraño.

Estando en el sueño, aquel hombre aparece una vez mas frente a Sira, toma su rostro de una forma tierna y se acerca poco a poco a ella diciendo: "eres lo más hermoso que he conocido, por eso no quiero que te alejes de mi lado. Quédate conmigo para siempre... por favor". Sira siente que las manos de su amado están frías, demasiado frías, pero ella al escucharlo, no le presta atención a ese detalle y se ruboriza. Con una voz suave le respondió: "eres la única persona que me ha hecho sentir que estoy viva, por supuesto que me quedaré contigo para siempre". En ese momento, aquel hombre se acerca aún más a Sira, dándole un beso, de hecho, su primer beso. Ella siente estar en otro sueño dentro del que ya estaba. Fue un beso largo, apasionado, pero mientras ella disfruta, todo alrededor se empieza a desintegrar; el hermoso jardín, las flores, los árboles, todo lo que se alcanzaba a ver se cae a pedazos.

Una vez que el beso termina, todo lo que Sira puede ver a su alrededor es oscuridad. Su amado aún está frente a ella. De repente, mirándola a los ojos y sonriendo como la primera vez, él le dijo: "muchas gracias amor mío, por quedarte junto a mí", desvaneciéndose frente a sus ojos, quedando ella sola, en penumbras.

A la mañana siguiente, Los padres de Sira tocan la puerta de su habitación y, sin embargo, ella no abre. Como pasa mucho tiempo y ella aun no contesta, sus padres decidieron forzar la puerta para entrar y cuando por fin pudieron hacerlo, Sira estaba tirada en su cama, sin pulso, pálida como un papel y fría como el hielo. Mientras tanto, en algún lugar, Sira se encuentra perdida en un oscuro abismo, viendo hacia todos lados, buscando a aquel hombre cuyo beso le quito la vida y el cual nunca volverá.