Una puerta tras otra.

Para que solo Dios nos sirva

De repente me dijiste en voz baja:
Los sentimientos anteriores no suceden, no,
Puedes profundizar en tu interior.

Beso suave en los labios, cuello, sienes.
Cake prokis, y rápidamente se oscureció,
Y de repente en el coche se oye.
Cristo respondió que no era pan.
Control entre tiempo, espacio.

Canta sobre los ojos nativos...
Sólo mi cara recuerda...
Pregúntame, parte o Dios, ese regalo.
Yo creo Aunque el amor es para ti.
Y atrapar un momento en el cielo.

Lo que miro a través del prisma de la ropa brillante.
La ventana subirá, más cerca de la luz,
Excepto con mano amiga.
Todo es inestable, engañoso en la magia de los sueños.
Hijos de campo de estepa.

Necesitamos gobernar por la persistencia.
Condenado por el destino
Otoño infinito amor mundo.
Todos los días con los ruiseñores para encontrarse con el sol,
¿Por qué no me das una bestia?