Tenemos delante nuestra imagen, tenemos que transformarnos en esas cientos de ternuras que nuestra lengua no puede expresar nuestro destino, nunca se podrá llegar al fondo puesto que siempre uno busca la luz. En esta ocasión cambio la forma de recitar el poema en cuartillas, sino de una forma un poco mas compleja como una carta de amor, una carta mas que todo al corazón del amado o amada, en todos los rincones del mundo siempre hay un corazón envuelto en llamas que ama, que ríe y que llora.

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Robarme el aliento.

Por allá arriba de las montañas, donde se pierden las aves
donde el monte deja su camino, los arboles crecen
donde comienza el sol, donde comienza la lluvia,
donde todo es rigido, donde el ambiente se respira
una basta explanada, de nuestra pequeña tierra
las flores crecen con la primavera, donde todo comienza
un tiempo, una vida, un momento.
Todo es confuso y turbulento, nada se advierte
como traducir la felicidad en una selva de concreto
las estrellas iluminan mi rostro, me roba el aliento
la aventura termina siempre, se entristece y me alegro
me acoge en el umbral, en este maravilloso campo
tener una idea de mi mundo, nuestro mundo
donde los pájaros vuelan y cantan
donde, el solo escuchar, su rabia es una nota de arte.

Habitamos y no pertenecemos, ¿Educación?
por el día y la noche me interrogo
donde se alza la horca, cuando llegue la ocasión
¿donde dividir las categorías de la humanidad?
la naturaleza debe ser nuestra dueña, mas no el igual
dios nos regala el aire, y el hombre no los vende
el valor de los alimentos que se siembran
donde ¿Comemos pan? para no desperdiciar la migas
la capacidad de reacción, aspira el viento, come sus frutos.

Hemos aprendido poco, criticado mucho, aprender el arte de dormir
sin preocupaciones es de sabios, nos llenan de reglamentos
nos llenan de ocupaciones, el trabajo es una maraña de leyes
has vive, para lo que te gusta, sabiduría y experiencia,
las guacharacas no les gusta el tren,
todo consiste en bañarse en agua limpia, todo es duro
la vida no es fácil, pero el mundo, su belleza
me quita el aliento, con sus maravillas
dios cincelo el arte, creo patrones, nos dio la vista
todo lo perdemos en la jornada de la vida
el mundo es un parque, se nos olvida al crecer.
observa todo lo bello, eso, que te quite el aliento.

Fin.

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No debemos preocuparnos por el mañana, tenemos que quedarnos en nuestro rincón, pero atreviendo a levantar la mirada a esa luz solida que nunca sera inolvidable. Una hora tras otra a veces las jornadas son plenas, se pone el sol y comienzan la ilusión de las estrellas.