Ethereum y los contratos inteligentes (3 de 4)
En artículos anteriores hemos reseñado acerca de Ethereum y su inventor Vitalik Buterin, hoy queremos hablar acerca de la tecnología que viene implícita en la plataforma que este chico ha concebido en su genio y la ha puesto en marcha en un proyecto sin precedentes.
Pero como dice el refrán "al César, lo que es del César" y sin desmejorar en ninguna medida el logro de Buterin, hay que reconocer como bien se reseña en distintos sitios de Internet, que este concepto como tal, fue concebido inicialmente el el año de 1997 por el criptógrafo y jurista, Nick Szabo, sin embargo, para aquel momento, no existía la tecnología idónea para implementar esta idea.
E el portal Criptonoticias.com, dan una definición acerca de los contratos inteligentes, indicando lo siguiente:
"Los contratos inteligentes, en cambio, son programas informáticos. No están escritos en lenguaje natural, sino en código virtual. Son un tipo de software que se programa, como cualquier otro software, para llevar a cabo una tarea o serie de tareas determinadas de acuerdo a las instrucciones previamente introducidas."
Por su parte en Wikipedia.org, señalan:
"Un contrato inteligente (en inglés Smart contract) es un programa informático que facilita, asegura, hace cumplir y ejecuta acuerdos registrados entre dos o más partes (por ejemplo personas u organizaciones). Como tales ellos les ayudarían en la negociación y definición de tales acuerdos que causarán que ciertas acciones sucedan como resultado de que se cumplan una serie de condiciones específicas."
De las definiciones antes citadas podemos inferir algunos aspectos que nos ayudarán a entender con cierto grado de profundidad la naturaleza intrínseca de estos Contratos Inteligentes, que en principio como hemos visto ya, son posibles hoy día gracias a la llegada de la tecnología Blockchain, y devinieron de la creación de la plataforma Ethereum, como una necesidad de mejorar las limitantes que presentaba la plataforma Bitcoin, comenzando por el hecho que ésta última sólo fue concebida para la realización de como un sistema de pagos descentralizados, rápido y seguro, al igual que su propia moneda el bitcoin, mientras que **la plataforma Ethereum va más allá permitiendo la ejecución de contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas.
Asimismo y desde el punto de vista técnico los contratos inteligentes son en esencia scripts repetibles y autónomos, que se ejecutan por supuesto en la cadena de bloques de la plataforma y representan promesas unilaterales de proporcionar tareas informáticas determinadas. Cada vez que se produzca un evento contemplado en el contrato, se envía una transacción a la dirección especificada y la máquina virtual distribuida de Ethereum ejecuta los códigos de operación del script o clausulas, utilizando los datos enviados con dicha transacción.
Un contrato inteligente puede codificarse de modo que refleje cualquier tipo de lógica basada en datos, como por ejemplo:
- Votar por una publicación en un foro
- Realizar una compra por Internet,
- Garantías de préstamos y contratos de futuros (acción un poco más compleja)
- Fijación de prioridades de pago en una nota estructurada. (acción de complejidad alta).
Por supuesto el gran tema a resolver será de índole legal, son muchos los aspectos a considerar para llegar a ver materializada esta tecnología en la mayoría de las cosas que hacemos, empero ya son muchas las empresas, especialmente bancos que están montando sus plataformas para operar con esta tecnología, de forma tal que muchas actividades de difícil resolución hoy día, serán tan cotidianas en un futuro, que ni percibiremos que las estamos realizando, todo será una cuestión de adquirir por ejemplo un préstamo bancario vía online, sin la necesidad de ir al banco y menos aún tener que llevar una carpeta repleta de documentos que comprueben nuestros ingresos, gastos y otras deudas que podamos tener en el sistema financiero. Se abre así todo un mundo de posibilidades.