QUIERO Y PUEDO SER UN TURISTA LOW COST ¿Y TÚ?

Existen muchas formas más económicas de viajar como en el caso de grupos organizados para aquellos que les guste el voluntariado siendo una experiencia más satisfactoria para conocer la realidad de un país destino con la cercanía de las personas que lo habitan. Pero no todo es color de rosa esta forma de vida es aquella que se interesan en trabajar en granjas o campo por una cama donde pasar la noche y las 3 comidas durante unas vacaciones solidarias.

Este tipo de turismo está hecho para los aventureros mochileros o viajeros independiente teniendo en cuenta que solo buscan de ahorrar hasta el último centavo para vivir una gran experiencia durante su viaje. Realizan trabajos comunitarios a cambio de alojamiento y alimentos, son aquellos que toman el vuelo más barato y su método es de invitación: “Yo te traigo y duermes en casa” ahorrando unos cuantos centavos para seguir conociendo un poco más de la cultura autónoma ¿qué secretos esconde el turista low cost? Solamente paga aquello que consumió no cancela por todo “cero cobradera loca”, no presume de lo más costoso que compra y si puede filtrarse de algún otro cobro adicional seguramente lograra como zafarse sin problemas.

No obstante frente a la crisis actual es un tipo de turismo que por excelencia ha ido incrementando, de manera que, los prestadores de servicio han implementado tecnología, velocidad y flexibilidad para que los clientes no sientan un vacío completo del antiguo estilo de vida (hoteles 5 estrellas, de lujo y servicio a la habitación). Es complicado adaptarse por que no siempre cumple con todas las expectativas pero es cuestión del esfuerzo que aplique cada prestador de servicio para al menos alcanzar niveles de satisfacción.

Mucho de los países se han puesto en contra del ingreso de este tipo de turista porque la verdad no es rentable para ellos como España, debido a que son 100% dependientes del turismo por lo cual prefieren vivir de turistas de calidad “mientras más gasten mejor” como en el caso de los turistas asiáticos que les gusta gastar de más. No pueden darse el lujo de perderlos por ende refuerzan sus dinámicas de atracción y lujo que es lo que comúnmente busca un turista. Cuando hablamos de un all inclusive “todo incluido” se emplea un paquete desde transporte, 75% de alimentos y actividades complementarias pero la verdad es que mucho de esto no se utiliza pero sigue siendo el mismo precio al finalizar así no hayan hecho ningún tipo de uso ¿complejo no? por lo cual se han dado la tarea de desbaratar precios y ajustarlo de forma razonable y convertirlo en low cost donde sea lo justo y necesario, por lo general es más solicitado por parte de la población juvenil sin olvidar que el low cost no es sinónimo de baja calidad.

En lo particular el turista “joven y despreocupado” no busca lucir de lo más costoso a lo más exuberante sino contribuir con la experiencia a un costo más accesible, lo cual no es una moda que se ha generado con el tiempo sino una forma de vida más justa y cómoda ¿a quién le gusta que le cobren demás? Buscan de compañía por lo cual prefieren un hostal que un hotel con todas sus estrellas, no quiero decir que no busquen servicio personalizado pero hay una gran diferencia en ello, conocida como “calidad” es más sabroso amanecer con el aroma del café recién hecho traspasando por las orillas de la puerta de tu habitación invitándote a una experiencia gastronómica que un sinfín de aromas en un restaurante junto con el bullicio de las personas y un barista ajetreo fingiendo una sonrisa incómoda para ocultar de todo. Es otra forma de alejarse del turismo masivo y volverse una experiencia única e inolvidable. ¡QUE VIVA EL LOW COST!