La roca - Microrrelato
¡Saludos, esteemianos! Hoy les presento un microrrelato -o microcuento- basado en algunos hechos de la vida real. ¡Disfrútenlo!
La roca
Todo cerrado a media noche. El silencio se apoderaba de la calle. En los pasillos solo se escuchaba el leve ronquido de él y un suave suspiro de la mujer que lo acompañaba. De pronto... cae de la nada una roca en medio de la sala.
-¿De dónde salió? ¿Cómo pudo haber llegado hasta acá?- preguntó él con tono de sorpresa.
-¿Quién pudo haberla tirado para acá?- Con voz temblorosa, interrogó ella.
Se miraron a los ojos fijamente. Ella corre y busca agua bendita. Él queda allí vigilando la roca y rezando entre dientes para no despertar a quiénes duermen. Ella rápidamente santigua la piedra:
-Padre, Hijo y Espíritu Santo...
Jesús, María y José…
No hay maldad que nos aceche
porque estamos con San Miguel.
Por un momento ella recordaba y repetía los rezos de su abuela. El escalofrío velozmente se apodero dejando piel de gallina en ambos. Él recitaba lo mismo mientras recorría la casa y rociaba el agua bendita.
-No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.- repitieron en coro.
Una vez culminado el rezo, cuando él regresaba al lugar dónde había dejado a la roca y a su mujer… ni la piedra ni ella estaban. Él revisó con la mirada los alrededores de la sala.
-¡Eliza! ¡Eliza!- Él la llamaba sin respuesta alguna. Se dirigió a la habitación, allí no estaba. Se regresa. De pronto...
-¡Kikirikí...!
-¡Kikirikí...!
-¡Kikirikí...!
Tres cantos seguidos lo sobresaltaron y allí quedó oscurecido.
El silencio volvió a tornarse entre las paredes. Ella temblaba completamente. De sus manos caían gotas de sudor. Su rostro como cascada derramaba sangre.
Ambos se miraron tendidos al lado de la mesita que adornaba el medio de la casa. La roca ensangrentada estaba entre ambos, en sus manos y sus caras.
Tu comentario y tu votación bienvenidos serán.
¡Gracias!
Excelente trabajo narrativo que se mueve entre mundos misteriosos y reales. Por momentos es difícil distinguir cuál es cuál. Espero seguirte leyendo.
¡Me alegra tenerla por estos lares, mi estimada @solperez!
¡Gracias por su placentero comentario!
Nooooo, como que terminó, ¿que paso con la roca? que paso con Eliza? Que cuento mas extraño. "La roca ensangrentada estaba entre ambos, en sus manos y sus caras"
¡Saludos, @mariqyes! Pues, allí es donde entras como lectora imaginativa y creadora. Y... ¿Dónde está Eliza? La respuesta está allí, en medio de mundos semejantes y tan diferentes a la vez. ¡Gracias por estar por estos lares!
Esa roca me dará pesadillas, @gythanobonfak.
¿Lo considera de terror? De eso si no se mucho cuando lo escribo yo. Usted es la experta en esto. ¡Saludos!