Dependientes

El calor era sofocante en la pequeña habitación, ya era más de mediodía y podía oírse el ajetreo de alguien en la cocina. Laura se levantó con el cuerpo adolorido y la garganta irritada, salió corriendo de la habitación al baño donde vomitó a penas un hilo de saliva y bilis.

-Ya despertaste
-¿Qué te sucedió en la cara?
-Me golpeaste, volviste a perder el control y me golpeaste

Una serie de imágenes se pasaron rápidamente por su cabeza, una pelea, alguien interviniendo, ella contra la pared.

-¿Qué hice?
-No importa, come
-Lo lamento

Estaba segura de no haber comenzado ninguna discusión pero había ingerido demasiado alcohol, el resto del día se dedicó a intentar recordar.

-Siento haberte lastimado, gracias por cuidarme
-Eso no importa, sé que estás mal
-De todas maneras, haré la cena para compensarlo

La relación entre ellos no siempre fue mala tenían años de conocerse en los cuales eran prácticamente cómplices de las jugadas que hacían con otras personas, cuando se aburrieron comenzaron a salir juntos y les parecía que no había nadie más para el uno que el otro pero por alguna razón los últimos meses su relación se había vuelto tensa y Laura bebía más de lo que acostumbraba, Anthony por su parte intentaba hacer cualquier cosa para calmarla y soportaba sus desvaríos.

-Sabes, quiero dejar de beber- le expresó repentinamente mientras cenaban
-Solo tienes que controlar tu manera de hacerlo
-Pero es que… - Anthony le dirigió una mirada fría que no le permitió terminar la frase
-Mira, has lo que quieras yo ya me estoy cansando de todo este drama

Las semanas pasaron, el alcohol era frecuente en la vida de ambos al igual que las discusiones y los episodios de amnesia sobretodo en él.

-Parece que los casos se han invertido- se le escapó un suspiro de lamento- me impresiona que no recuerdes absolutamente nada- termina mientras le muestra un hematoma en un costado de su torso
-¿Te hice eso?

Ella le cuenta lo sucedido y él rompe el llanto de manera inconsolable.

-Discúlpame, lo siento, no volverá a suceder
-No soporto esto me voy antes que me mates a golpes
-¡No te vayas!- la hala del brazo en una súplica imponente y la tira sobre la cama, ella se asusta al ver su mirada perdida
-A esto es lo que me refiero- los sollozos apenas hacen entendible la frase

Discuten durante muchos minutos en los que se dicen cosas hirientes, se recuerdan perversidades que han hecho con otras personas y los maltratos entre ellos, terminan en silencio cansados y tratando de justificar el estar juntos, ninguno sabe estar solo.

De nuevo encerrada en la habitación se levanta con náuseas y débil, la discusión del otro día y el estar llorando le había afectado demasiado, Laura realmente quería cambiar todo y decide buscar ayuda. Sabiendo que su estado es complicado recurre a un psicólogo quien la trata con antidepresivos y somníferos, le recomienda mudarse sola, cosa que ella le cuesta hacer. Anthony muestra lo que ella le parece que es su manera de expresar apoyo y la ayuda con los gastos de los medicamentos pero también de vez en cuando le roba una que otra pastilla, esto la confunde.

Una noche Anthony llega completamente alcoholizado y eufórico, la levanta de una silla y empuja hacia un mueble, comienza a desvariar y a decirle razones por las cuales estar y no con ella, por su parte Laura escucha en calma y completo silencio, parecía que no se estuviera hablando con ella, esas escenas se habían hecho bastante frecuentes por lo que ya no le afectaban o no lo demostraba, después del discurso sin sentido él comería casi sin masticar la comida, tomaría unas cuantas pastillas y se acostaría a dormir.

Ella se acuesta en la orilla de la cama esquivando el tocarlo pues sentía repugnancia, se duerme casi de inmediato pero despierta al escuchar unos quejidos, se voltea y ve que Anthony se tensa por completo y comienza a estremecerse.

-Lo recuerdo- susurra- recuerdo que no fui yo quien comenzó la pelea. De hecho quería regresar a la casa y me ignoraste, yo apenas si soportaba el sueño llevábamos todo la tarde hablando con esas personas quienes ni siquiera te agradaban pero te empeñabas en impresionarlos, te dije que volvería sola y me detuviste, luego me golpeaste porque te parecía que yo “no representaba lo que querías en tu vida”. Recuerdo tomar el taxi y todo lo que me venías diciendo, me empujaste al llegar y querías desnudarme en la calle, fue cuando te golpee, quise matarte en serio quería matarte con mis manos

Se quedó en silencio cuando Anthony dejó de convulsionar, lo miró durante un par de minutos y luego de estar segura que no respiraba se levantó y llamó a emergencias, luego a los padres de él. Durante el funeral todos sentían pena por la pobre que no solo tuvo aguantar el maltrato sino que tuvo que presenciar impotente la muerte de éste, ella se encontraba ensimismada viendo el horizonte, mientras acariciaba su vientre y las náuseas se le acumulaban. Su pensamiento se centraba en coordinar las respuestas para que nadie supiera la verdad.

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La dependencia emocional suele ser bastante común, muchas veces cuando alguien dice "se aman tanto que no puede vivir separados" realmente lo que sucede es que estas personas no son capaces de tener una vida individual, eso es completamente dañino y siempre termina en maltrato tanto físico como psicológico. Hay casos que el maltrato trasciende un nivel en el cual aun cuando la pareja se separa ninguno permite que el otro esté con alguien más, continuan los reclamos, las culpas por la relación fallida y se siguen prometiendo amor.

Este es el primero de una serie de relatos que quiero crear en el que muestro como afectan ciertos estados psicológico en la vida de las personas, solo espero que disfruten la lectura.

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