A ti mujer, que caminas en tacón, en zapatos, con falda o pantalón, no temas, no apures el paso de la vida, por esperar algo de alguien más, por esperar un aliciente de un hombre que resolverá tu vida, creyendo que tú no tienes tu propia luz para brillar.

A ti hombre, no le temas al éxito de una mujer, porque cuando una mujer descubre su verdadera valentía no hay quién la detenga, su libertad vale mucho más.

Mujeres y hombres no tengamos miedo a hablar de igualdad, de ser cómplices en la vida, de creer que uno no sobrevive sin el otro, de que somos complementos y que a pesar que nuestra diferencia está en lo físico nos une la sabiduría, el alma y el espíritu.

Cuando la humanidad logre comprender esto, seremos más justos, más libres, más

FELICES.

_{@gracikuper Foto by Alejandro Correa, Jardines Ecológicos Topotepuy.}