La búsqueda
Toda búsqueda es la búsqueda de la propia identidad.
Tuve lo que para mí era todo, y varias veces todo acabó, y tantas otras veces todo comenzó de nuevo.
Sin embargo, he sentido constantemente un peso, de forma que parecía más complicado vivir en el logro del deseo que fuera de él. Así que el éxito salía; entonces lo deseaba de nuevo, lo evocaba y volvía. Y, de nuevo, pesaba, pesaba…
Hasta que comprendí.
¡Yo era quien cargaba con todo ello! Entonces, ¿para qué quererlo?
¡Para qué elaborar una realidad con una serie de personajes engranados en las circunstancias que me encumbraban ante… ¿mi misma?!
Oh, qué error, qué trabajo tan desazonador, qué logro más insípido.
Si al final todo este proceso me demuestra que soy capaz de proyectar mis anhelos, y tal realidad me da la clave de que todo lo que, una vez proyectado, surge de mí, ¿no es lo razonable vivirme por entero sabiéndome, como potencial de todas las cosas, completa?
¿Qué más puedo querer cuando al fin entiendo que yo, al igual que todos, soy todo?
Me leí este post para mis adentros, en forma de versos y, cortando trazos, concluí que es un poema a la reflexión del ser que se es y debe ser.
¿Has convertido en un poema este texto? Eso sí es arte, ¡Gracias!
Hola Graciela, somos todo, ciertamente.
Muchas veces queremos tantas cosas, que nos vislumbramos ante la idea de tener, pero cuando tenemos nos damos cuenta que habíamos magnificado eso que no teníamos.
Los logros son importantes, claro, pero deberíamos centrarnos mas en nosotros, en hacernos crecer, al final, es con nosotros mismos con quien estamos permanentemente.
Los éxitos son relativos, para muchos lograr mover un dedo es un gran éxito, cuando para la mayoría de nosotros eso es normal.
Todo depende, lo importante es nosotros hoy, ahora.
Estoy de acuerdo: lo importante es nosotros hoy, ahora. En cada ahora se concentra toda la realidad de lo que somos, y es desde ahí que podemos actuar.
Gracias, como siempre, por tu aporte, Jose. Que tengas una buena noche.
Estimada @gracielabarbulo
Tomos tus palabras cuando dices: la realidad de la capacidad de proyección de nuestros anhelos surge de mí. Lo considero muy práctico a nivel profesional, en el planteamiento de metas, pero también lo veo muy consecuente con la parte sentimental.
Engranarnos a determinados anhelos o incluso personas puede resultar en una terrible frustración y olvidamos aquel pensamiento básico que alude al hecho de que la felicidad no depende de terceros, la felicidad es también una decisión.
Aprender a desprendernos de esas cosas que nos atan, es lo que termina de consolidar esa búsqueda de nuestra propia identidad, y nos colocará en la favorable posición de sentirnos realizados a plenitud.
¡Saludos cordiales!
Hola, @lionking80
Dices: Aprender a desprendernos de esas cosas que no atan, y estoy totalmente de acuerdo. Es vital, como dices, para encontrar la propia identidad y poder seguir adelante con coherencia.
Muchas gracias por tu apoyo.
Un afectuoso saludo.
Ciertamente somos todo, en extremos, a veces las cosas se nos desbordan, no debe desesperanzarnos.
Comenzamos a vivir la vida con anhelos y constantemente los estamos cambiando, porque al final, no sabemos lo que queremos, solo por un tiempo creemos saberlo, pero nos equivocamos.
Así es, Universo, vamos consiguiendo cosas, pero suele suceder que al momento de lograrlas ya no somos los mismos y anhelamos otro horizonte.
Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo.