Me arde dentro mi destino,
al que veo acercarse lentamente.
Y me estoy quemando.
Si sigue remoloneando,
me devorará el fuego
y surgirá, es inevitable,
de las brasas de la espera.
Nada viene, en todo caso, desde fuera.
Sigamos ardiendo
en los posos muertos del pasado.
Imagen: montaje de 1 + 2 + 3
Somos recipientes. Saludos querida amiga.
Así es, amiga.
¡Saludos!
¡Vaya, pues! Ese par de palabras se las trae: Remoloneando y posos. La segunda no la conocía con s.
Muy buen escrito que despierta, justamente, la curiosidad.
Bendiciones de Dios para ti. Siempre nos caen bien.
¿Cómo llamáis, entonces, a los sedimentos, por ejemplo, del vino? Eso, para nosotros, son «posos».
Bendiciones para ti, amigo.
Nunca sé qué comentario dejarte que se equipare con tus escritos y con la sensación que ellos dejan en mí. Así que solo diré: sublime, amiga.
Eres una gran escritora, @elelobos, así que tus palabras enaltecen este escrito. ¡Muchas gracias!