Los hijos de Ramiro
Amigos en Steemit:
Hoy les dejo una letras sobre una vivencia que nos mantiene, a gran parte de los venezolanos, con una sensación de pérdida.
Espero sus percepciones, sus comentarios.
Reciban mi agradecimiento de antemano por la gentileza de su lectura.
Los hijos de Ramiro
Por el aeropuerto de Maiquetía salen los hijos de Ramiro, de Gonzalo, de Rodrigo…
Los padres aprietan con fuerza las manos de sus chiquillos, las pequeñas manos que servirán de brújula, de motor, de sensor, de espejo. Hombres y mujeres que aprietan la mano de sus hijos, como si fueran niños apretando la mano de sus padres.
Parten los López, los Sánchez, los Pérez, los Hernández.
También van los que impresionan como retoños sueltos, seres que un torbellino arrastra sin clemencia por su ternura, van silenciosos, solos, entre sus miles de iguales.
Con la angustia, con el miedo, caminando por su sangre, en pelea mortal con el instinto de conservación.
Callan, estoicos; van templándose.
Salen los García, los Fuentes, los Castillo, los Herrera.
Van las mujeres de bellas melenas, modernas amazonas, gatas paridas, con la mirada fija, con tercos pensamientos, sin permitir las dudas.
Migran las Paredes, las Espinoza, las Cabello, las Narváez.
Multitudes dispersas, nuevos errantes, ambulantes sedientos, enigmas para el tiempo.
Paulatinamente olvidarán el “chévere”, el “chamo”, el “caramba”, sus modos de expresión ligera, se les disipará el dulce son, las pausas del silencio, nuevos gestos suplirán los antiguos.
Brotarán los rizomas, ansiosos de la nueva tierra.
Los Ramírez, los González, los Rodríguez.
Todo lo que son puede concentrarse en las pocas letras de sus apellidos.
Un nombre y un idioma, apenas, tienen, fue suficiente otrora.
Con los mismos nombres, con la misma lengua, gran madre protectora, descifrarán, como antes, desconocidas selvas para fundar historias.
Siento tristeza al sentir esas palabras que escribes, por qué dejar atrás tu país debe ser duro, soy Colombiano y he conocido varias personas que llegan contando muchas historias de las cuales relatas. Admiración por ustedes.
Muchas gracias por tu solidaridad, @snmelinger, necesitamos mucho de ese sentimiento que me muestras hoy. Muéstralo, por favor, a mis hermanos en este trance si los encuentras. Recibe un abrazo.
Claro que lo haré, a todos los Venezolanos que he conocido les hemos brindado en mi hogar, en un espacio agradable y amigable, y ayudándoles en lo que más podemos. Un abrazo de corazón =)
Gracias, @gracielaacevedo por este post. Es un día más para pensar en los hijos que hoy están lejos de casa, de sus padres, de su familia, de todos sus afectos cercanos, ahora viejos, porque han de tener nuevas personas con quienes proseguir su ruta vital. Te abrazo, y me abrazo.
Si, querida @alidamaria, nuestra vivencia, esta experiencia dura, pero que dejará muchos elementos buenos, nuestra bandera flameando en otros aires, nuestra inteligencia mostrándose...
Un texto de gran fuerza emotiva, entre el dolor, la nostalgia y la esperanza, querida @gracielaacevedo. Es así, como bien lo dices tan poéticamente al final, aunque nos duela: los que se han ido (o se irán, porque, lamentablemente, este proceso de desgajamiento de las familias continuará quién sabe hasta cuándo) tendrán que (y sabrán) echar otras raíces, otros cimientos... Un abrazo.
Muchas gracias por tu lectura, @josemalavem, tienes razón es un texto hecho de mixtura emocional, al final es un texto optimista. Si vivimos en la lengua nos protegemos. Un abrazo.
Hermosamente desgarrador, @gracielaacevedo. Un abrazo.
Gracias por tu lectura,querida @eudisdiaz, no puedo decir mucho... recibo tu abrazo