La herida de Luz
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Amigos en Steemit:
Hoy quiero dejarles un cuento en el que seguramente identificarán la trama porque forma parte del patrimonio de la humanidad.
Las fotografías son propias fueron realizadas sobre obras artísticas de mi propiedad, con firma de pintores venezolanos. Abajo los detalles.
Espero que disfruten de esta versión de la Bella durmiente.
La herida de Luz
Reina estaba embarazada de ocho meses, leía en un banco frente a la iglesia de Krosno, cuando sintió el peso de una mirada.
Antes había escuchado el silbato del tren, miró en esa dirección; allí estaba: era preciosa, vestía con elegancia los colores del otoño. La observó dirigirse, resuelta, hacia ella. Un tordo se posó en el banco.
¿Será niña?- preguntó Dorothy, sin otro saludo, señalando el hinchado vientre.
Sí. –respondió Reina, colocando instintivamente sus manos sobre su abdomen.
La voz de Dorothy se convirtió en un susurro:
Será hermosa, será amada, será feliz, pero al cumplir los quince años, sufrirá una herida y quedará dormida para siempre- dijo la mujer en un tono neutro que impedía distinguir si hablaba de sí misma, si generalizaba o profetizaba.
A Reina, la invadió un escalofrío mientras percibía, a la vez, el movimiento de la niña en sus entrañas. Quedó absorta, mirando a Dorothy tomar el camino de la calle principal del pueblo.
Seis semanas después se celebró el bautizo de Luz. Violeta la cargó frente al altar, Celeste sostuvo una larga vela perfumada y una fuentecilla de plata con agua bendita, Coral mojó delicadamente su cabecita, después la secó con un pañuelo de encajes, mientras las tres pronunciaban a coro “líbranos de todo mal, amén”
Reina observaba emocionada la ceremonia. Miró a las madrinas besar a su hija:
Que seas hermosa.-le dijo Violeta.
Que seas amada.- le dijo Celeste.
Que seas feliz.- le dijo Coral.
Las lágrimas rodaban por las mejillas de la madre.
Aquella noche contó a Ricardo su encuentro del mes anterior. Supo que Ricardo y Dorothy estuvieron muy cerca de casarse. Hablaron largamente, decidieron mudarse de continente.
(Fotografía propia)Luz creció hermosa, amada y feliz. Habitaban en una barriada antigua con techos de tejas rojas y veredas sombreadas. Disfrutó una infancia rodeada de amigos y mascotas, sonidos de grillos, vuelos de pájaros y perfume de flores tropicales.
A los catorce años formaba parte de un grupo de teatro en donde ponía en práctica su gran imaginación para diseñar vestuarios. Su habitación se llenó de todo tipo de retazos, cintas, patrones, hilos, alambres, tijeras, alfileres, agujas…
El día de su fiesta de quince años su amigo especial, René, le hizo llegar un lindo prendedor en forma de corazón. Luz decidió usarlo esa noche, imaginó el baile del vals con su padre, tal vez también bailaría con su amigo…
René no llegó a la fiesta; a las doce de la noche Luz intentó desenganchar el prendedor que tenía sobre su pecho, el alfiler atravesó su piel. Una pequeña gota de sangre se reflejó en las pupilas de la quinceañera. Al día siguiente no quiso levantarse de la cama.
Sentía un vacío en la mitad del pecho, le faltaban fuerzas…
(Fotografía propia)En vano su madre trató de animarla mostrándole sus regalos; por la tarde pasaron sus amigos, la madre indagó sobre la ausencia de René. Nadie pudo responder.
Con la sonrisa de Luz se fueron sus colores, desencajada, veía sin mirar el paisaje a través de su ventana. Los matices de su mundo habían escapado, ahora solo veía sombras, un sabor muy amargo llenaba su boca.
Sus madrinas permanecieron con ella desde el día de su fiesta, al tercer día Violeta se conectó en facebook, Celeste en Instagram y Coral en Steemit.
Las tres ubicaron a René. Las tres llegaron a la habitación de Luz gritando a coro: ¡Llega esta noche! ¡Llega esta noche!
El joven llegó como un príncipe de cuentos, miró a Luz dormida, pálida y bella.
(Fotografía de mi archivo personal)¡Bésala, bésala, bésala!-gritaban las madrinas.
Él le dio un suave, delicado, beso de amor. Ella despertó sonriente.
Fin
Selva, Oleo sobre tela, Autor:Genaro Coa.
Sin título,Oleo sobre tela, Autor: Eldris Trías.
Sin título, Tinta sobre Cartulina, Autor: José Pardo
Una versión más que encantadora del cuento de tradición oral, mi fantástica hada hermana @gracielaacevedo, donde se expone de manera graciosa y en alto relieve tu imaginación. Esta noche me dibujaste en el rostro una sonrisa.
¡Facebook,😂 Instagram😂, 😂Steemit!¡Habráse😱visto!
Vivimos siempre y más que nunca en la magia, mi caballero andante, @oacevedo.
Ni Merlin pudo imaginar lo sencillo que sería para una madrina contemporánea encontrar al que dará el beso de amor... ¡Gracias por tu sonrisa que ilumina Steemit completo!
Hola @gracielaacevedo. Tu publicación es muy hermosa. Los nombres de los personajes tienen simbologías o interesantes referencias como el Mago de Oz. Y evidentemente, las Hadas madrinas son muy modernas jajajaja e internautas.
Además, gracias por esa colección de arte que ofreces a través de tus fotografías. Aunque conocí al pintor Genaro Coa y a su trabajo plástico, en esta oportunidad me encantó mucho más la pintura de entrada a esta publicación de Eldris Trías.
Un gran abrazo
Querida @marcybetancourt. Gracias por tus apreciaciones. Eres muy, muy generosa. Tu comentario me llevó a Oz, y al espacio digital, Gracias por tu carcajada y la mirada que dejas aquí.
Un abrazo grande
Que bella historia te atrapa desde el principio. éxitos.
Muchas gracias, @naylet por tu lectura y deseo.
La necesidad de los cuentos de hadas persiste. Hay que seguir contándolos.