✅ ¿Por qué complicarnos la vida? // El arte de ser prácticos!

A lo largo de nuestras vidas hemos estado rodeados de alguna persona que le gusta complicarse, haciendo la vida de cuadritos a unos, dando rodeos y buscándole “pero” a todo.

Esto puede deberse a varios factores, puede que al poco conocimiento en manejo de situaciones, por miedo al fracaso, o por poseer rasgos “masoquistas”, que para nada contribuye ni deja contribuir al resto.

- ¿Si me molesto con mi pareja, es más fácil sentarme a hablar, que asumir una actitud orgullosa y discutir? Mi experiencia, es que si estamos muy molestos y la ira nos arropa, cuando estén los ánimos más calmados, se debe buscar el momento de conversar de la problemática.

- ¿Si me molesto con una amiga (o), no crees que lo mejor es evaluar la verdadera razón de la discusión y no darle alcance a cosas tan insignificantes que puedan llegar a estropear la relación? Particularmente pase por una situación con una amiga, que al enterarse por oídos de terceros de una noticia, se distanció por no sentirse tomada en cuenta. Por este mal entendido pasó mucho tiempo en reconocer que le afectó. Por esto es importante la inmediatez en aclarar las cosas.

- ¿Si queremos llamar a alguien, por qué contenernos, si podemos tomar el teléfono y decir “te extraño o quiero verte”? Muchas veces, no queremos expresar nuestros sentimientos, por miedo a sentir rechazo y más si nuestro compañero (a) le cuesta expresarse, lo importante es tomar la iniciativa y eliminar los tabúes.

Nuestra actitud es la que va a determinar en gran parte la interacción, asi como los rasgos de personalidad (ansiedad, envidia, perfeccionismo extremo, razonamiento excesivo, baja autoestima, actitud evitativa y negativa), los estilos cognitivos (modo de percibir, recordar o pensar) y los recursos disponibles, son determinantes para poder afrontar situaciones difíciles.

En ocasiones nos pudiéramos preocupar excesivamente por distintas adversidades, esos llamados “malos momentos” que pueden que tengan o no importancia y que se nos escapan de las manos, pero es parte del aprendizaje el poder elegir “no el camino fácil", sino “el más práctico”, para eso debemos requerir de talento, dedicación y perseverancia.

Desafortunadamente existen personas que se vuelven adictas a las emociones y a la frustración, esa actitud de victimizarse genera una emoción de dolor y una excusa para justificarse, le hecho la culpa a la situación del país, a la actitud de un jefe, a la esposa, o a los hermanos, todos menos a mi actitud. Si no nos motivamos a cambiar la percepción que tengamos de las cosas, nos convertiremos en personas amargadas.

Las personas masoquistas viven rodeadas de miedo, de inseguridad y son muy dependientes. En realidad, esta personalidad cree que su vida debe ser como la de un mártir. Someterse a los demás, sacrificarse es lo que le brindará la felicidad el día de mañana. Pero… nunca llegan a alcanzarla! Ya que piensan demasiado en los demás y dudan todo con respecto a si mismo, lo que los convierte en una persona muy insegura que busca el sufrimiento, el dolor y la culpabilidad para sentirse bien.

Así que, si identificamos tener un trastorno de personalidad masoquista, debemos prestar atención al rumbo que toman nuestros pensamientos y decisiones. Recuerda que sólo de nosotros depende el tipo de pensamiento y vida que queramos llevar. Aunque sabemos que la felicidad no se compra con un cheque de infinitos dígitos; simplemente para ser felices debemos buscar el sentido a la vida, la bondad de las cosas y confiar en las personas que nos rodean.