Mi vecina Teresa,de profesión enfermera de unos 45 años aproximadamente; se le veía diariamente por las calles de mi barrio apoyando gratuitamente a quien necesitaba de sus servicios.

Tenía confianza con todos los vecinos y todos muy queridos con ella.

Religiosamente asistía unas 3 veces por semana a una doñita en el caserío Los Bagres, a media hora de la ciudad. Teresa le pedía el favor a nuestro vecino, el italiano Giovanny quien tenía un carro fiat color verde claro; este acompañado de su hija llevaba a la enfermera a la parcela de la doñita en Los Bagres,mientras esta hacia su trabajo, el italiano y la hija se quedaban en el auto apreciando las plantas,flores,frutos y animales.

Un día iban a llevar a Teresa donde la doñita y me invitan,yo feliz de ir porque siempre me hablaban maravillas del lugar. Llegamos al sitio Teresa fue hacer lo suyo y nosotros nos quedamos viendo el ambiente, todo fluía muy bien cuando vemos que viene Teresa camino al auto pero a una distancia algo larga de donde nos encontrábamos; nosotros fuimos al carro cuando de pronto no se de donde salió un toro como molesto,con el susto nos montamos en el carro y pasamos los seguros sin recordar que Teresa venía en camino. Teresa alrededor del carro corría delante y el toro detrás, la pobre gritaba ¡abran la puerta, abran la puerta! por supuesto no abríamos la puerta porque estábamos asustados y llegó un momento el que Teresa tuvo la agilidad se montó en el capó del vehículo y Giovanny como pudo arrancó, la gente de la casa nunca se dieron cuenta de lo sucedido.

Teresa pudo bajarse del capó cuando salimos de la parcela y estábamos en la carretera. cuando le abrimos la puerta del carro nos reímos hasta el cansancio después de haber pasado semejante susto.

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