Al día de hoy la situación en mi país no ha cambiado mucho, es decir, pareciera que estuviésemos estancados en cuanto a la lucha por la libertad y estabilidad, y puede que esto se deba a que la ciudadanía en general ha dejado de ser activa para exigir los cambios que se necesita (salvo aquellos lugares recónditos que bien podrían ser pueblos y caseríos, que no gozan de cobertura mediática como las ciudades), por tan solo espera que los dirigentes (autoproclamados) de la oposición lo hagan todo, desde convocatorias, estrategias, y frentes de lucha por librar mientras que el gobierno solo lucha por su supervivencia en el poder, más ahora por las sanciones impuestas por los Estados Unidos de Norteamérica.

La situación en la calle es algo extraña porque si nos dejamos llevar por lo que dicen los medios de comunicación o las mismas redes sociales, pensaríamos que el ánimo de la gente estaría por el piso, cosa que no es así (puede que las máscaras que se colocan no lo hacen tan obvio) porque a pesar de todo siguen su rutina del día a día, y unos pocos que si se expresan dicen las cosas con una gran demostración de cólera e impotencia por la situación.

En cuanto a los productos y servicios se podría decir lo siguiente, los alimentos están apareciendo cada vez más, pero a precios muy altos; hay empresas y negocios que cierran de manera definitiva y aparecen otros que los sustituyen; en los servicios públicos, la calidad de las mismas se hace variable dependiendo a cuál nos podríamos referir, si es del agua se provee de manera continua y sin suspensión a diferencia de la electricidad, el gas es permanente en los edificios mas no en las casas, en telefonía se corta la llamada a cada instante si es a través de línea fija mas no en el móvil, y la señal de Internet depende ya de la empresa con la que tengas el contrato.

En materia de seguridad, en lo que va desde hace dos años hasta la actualidad, no he vuelto a presenciar o vivido en primera persona un hecho delictivo de algún tipo, salvo que algún una u otra anécdota de alguna persona que fue víctima de un atraco, ya sea para arrebatarle el móvil o la batería del vehículo.

Y volviendo nuestro enfoque hacia la población, sigue la huida de muchos compatriotas a diversos destinos del mundo, principalmente a los países de Suramérica, siendo la región andina de difícil acceso desde unos meses para acá tras la implementación de visados para su ingreso mas no por el lado brasileño.

Tras todo lo dicho anteriormente parece que el año 2019 cerrará de esta forma a menos de que sucedan cosas inesperadas en Venezuela.