También pasa que ser flaca como un poste le da la impresión a la gente que soy aún más alta. Antes eso era algo que me disgustaba pero ahora que quiero crecer y llegar a 1,80m mi cuerpo ha decidido quedarse pasmado en 1,76m y no me quiere dar el gusto de crecer cuatro centímetros más.

De pequeña solía ser la última en la fila pero la más chiquita en edad. Y sí, terminé bachillerato con 16 años recién cumplidos. Soy la más alta y chiquita en un grupo de grandes. Pero no importa porque desde aquí la vista es genial.

¿Qué más? Pues soy de Venezuela, tengo 19 años, estudio Psicología y estoy cursando el sexto semestre. Viajo de aquí para allá y de allá para acá porque vivo en un estado y estudio en otro y aunque no es fácil, uno tiene que hacer sacrificios para cumplir sus metas ¿a que sí?

Desde hace dos años y medio que comencé la universidad y he de admitir que esa nueva etapa vino con muchos cambios. No soy la misma que era cuando salí de bachillerato, ni soy la misma muchacha que era cuando estaba en el primer semestre de la carrera. He aprendido viviendo sola y formándome como profesional.

Eso sí, el aprendizaje llegó después -mucho después- de quemar plátanos y arepas, de derretir tazas, de casi inundar un apartamento, de mucho llanto por sentirme sola por no estar con mi familia o inútil, porque no siempre se obtienen buenas notas.

Disfruto escribir, leer y de la música.

Escribo lo que se me ocurra, leo lo que me llame la atención y escucho todo lo que me sea agradable o bailable. Por lo que tengo un blog y una cuenta en Spotify con más de una docena de playlists.

También disfruto de estar con mi familia y mis amigos, también adoro la comida. Me agrada compartir con la gente que quiero y de verdad que me encanta comer. Soy una niña feliz en las reuniones familiares porque están ellos y porque siempre hay algo rico para comer.

Disfruto de las comidas grasosas, de la comida chatarra. De las hamburguesas, de las parrillas y de la pizza. Me gusta la pizza, mucho. Y aunque mi user en twitter es RoboTuPizza, nunca he robado una -y dudo hacerlo alguna vez-.

A veces puedo ser torpe, pero creo que todos tenemos un poco de eso. Lo demuestro al tropezarme con la punta de la cama, en la calle o cuando no mido la distancia entre la pared y yo y todo termina con un golpe en el codo. O mi favorita, porque todos se asustan menos yo, cuando el teléfono se me resbala de las manos y cae al suelo dramáticamente.

Por cierto, tengo que advertir que me quejo de todo y de nada. Que hablo hasta por los codos y aunque al principio resulto tímida u odiosa, después no hay quien me pare.

A través de mis escritos quiero hablarles de mí y del mundo. De mi pasado, presente y futuro. De lo que pienso, siento y veo. Del mundo que nos rodea, de quienes quiero y de quienes he aprendido.

Sin más nada que decir, me despido.

Que tengan feliz día gente de Steemit.