La Tierra (Poema urbano)

La Tierra, mi Tierra, tu Tierra, mi pueblo y el tuyo.
Este espacio geográfico donde me encuentro
Esa localidad donde tu habitas,
ese lugar recóndito donde ella medita;
forma parte de un todo, esa Pangea que antes unida
se separó por la fuerza contenida, un supercontinente
del pasado, esa masa de tierras emergidas.
Comenzó a fracturarse y distanciarse
sin borrar los secretos que no se descubrieron.
De repente se convirtió en eso que hoy conocemos.
Esos cinco continentes que se extienden,
en un rompecabezas que no puede ser resuelto.

Este planeta dinámico e incansable
Siempre está en movimiento, en un ajuste constante,
de placas, de aguas de especies, de rocas, de cosas.
Aunque parece tranquilo en un minuto ocurren
un millón de procesos, que muchos no entendemos,
que algunos no apreciamos, y que otros contemplamos,
en una diversidad propia de la humanidad.

“La Tierra, mi tierra, tu tierra, Gea, Gaia ,La Pacha Mama”
Con todos esos nombres y muchos otros más la conoces.
Parece algo distante, parece algo intranquila y esta meditabunda.
Parece que juzgara si es bueno lo que ha hecho,
de darnos el sustento; y a cambio no esperar nada.

Se encuentra reflexiva y está algo irritada,
porque nadie la escucha, porque nadie la calma.,
ella confía en nosotros, aunque ya no tiene ganas
aunque se encuentra sin fuerzas y con la manos cansadas
de acariciarnos el rostro con ese viento apacible,
de bañarnos en sus ríos de esperanzas
y esos mares azules e infinitos hasta donde la vista alcanza.
De saciarnos la sed con sus entrañas,
de matarnos el hambre con su sangre,
de querernos de esa forma incondicional que ella lo hace.

Una madre demasiado fiel y amorosa
esa es la Tierra, mi Tierra hermosa.
Hoy me uno a su canto y a su suspiro
en un coro de voces de amor pleno,
buscando una sonrisa, algún alivio
de ese ser humano que aunque ajeno
parece reconocerla entre sus sueños.

Ojalá despierte pronto y la alcance
en un abrazo asfixiante de agradecimiento,
Espero vuelva su mirada y te observe
te estudie, te entienda y aprecie lo que haces,
Y que se multipliquen esas voces
que se hicieron conscientes y sensibles.
Esas que ya entendieron que el amor es el camino
para encontrarte y para que se crucen los destinos
el tuyo, el mío, el nuestro, en una masa que,
aunque está separada aún se mantiene unida.