Dibujando un venado y sobre el uso de los lápices

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Hola.

Ayer comencé unas nuevas guías de dibujar animales en Alesky Arte, específicamente venados. Es el primer animal (no humano) que dibujo (además del Monokuma que hice aquí), y al principio estaba algo preocupado y no sabía cómo comenzar, pero estoy satisfecho con el resultado. Aquí mi proceso:

Primero empecé con una construcción básica de figuras geométricas, e improvisé un poco con el cuerpo del animal, procurando que el trazo fuera suave aunque no esté muy bien definido. Para mí esto es mi bosquejo.

Luego usé mi limpiatipo para aclarar y borrar las líneas anterior para hacer líneas suaves que definieran mejor la forma, músculos y otros aspectos del venado, aunque la línea no estuviera muy definida. Para mí esto es mi borrador.

Para terminar, uso mi limpiatipo de nuevo para aclarar y borrar el borrador y dibujar encima el trabajo final, con las sombras, tramas y detalles, con una línea más sólida y definida.

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Resultado final

Ahí se puede comparar el dibujo de referencia con mi trabajo final, con el limpiatipo (el cubito gris, que es como una plastilina que se utiliza para limpiar el trabajo, para los que no sepan) y mi lápiz. La guía es cortesía de Alesky Arte, y el venado de referencia tiene de ancho 4 cm, mi venado tiene de ancho 10 cm.

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Uso de los lápices

Algo que no había mencionado antes, que me gustaría hacer ahora, es cómo trabajo con los lápices.

Dependiendo de la complejida del trabajo, hay veces en que puedo tener 2 borradores, borrador 1 y borrador 2, antes del acabado final.

El bosquejo y los borradores los hago con un lápiz 4B, a sugerencia de mi profesor de dibujo, y el acabado final lo hago con un lápiz 2B. El 4B es mucho más oscuro que el 2B, y me entrena mi pulso (lo cual me ha costado bastante) para no afincar y maltratar el trazo y el papel, sino de dibujar lo más claro posible. Ya luego con el 2B puedo llegar a tonos más oscuros no afincando sino repasando una y otra vez mi trazo para oscurecerlo.

Para que la línea final, o línea definida, quede pulida, y no peluda, los trazos son lo más largos que pueda hacerlos, y siempre en una dirección, así que si debo repasar varias veces un trazo, lo hago la primera vez, levanto el lápiz, lo coloco al inicio de la sección y vuelvo a pasarlo.

También hay dos posturas de lápiz que ayudan a trabajar mejor.

En esta postura descanso el lápiz sobre mi dedo medio, lo sostengo con mi pulgar y le doy dirección con mi dedo índice, el dedo medio está más lejos de la punta del lápiz que los otros dos. Me costó mucho adaptarme a ella al comienzo, pero es muy difícil afincar el lápiz con ella, así que es bastante cómoda para hacer trazos suaves. La uso para hacer mis bosquejos y borradores.

Esta postura es la usual, y la que uso para escribir. Se sostiene el lápiz con el índice y el pulgar y se descanza sobre el dedo medio, el dedo medio está más cerca de la punta que los otros dos. Esta postura facilita un agarre más firme, por lo que me permite tener mejor pulso y precisión, útil para detalles y líneas uniformes. Cuando dibujo tengo un agarre más suelto que cuando escribo (de hecho, cuando escribo también apoyo mi dedo anular junto al dedo medio para ser más firme).

Es importante resaltar que mientras más cerca de la punta del lápiz lo sujetemos, tendemos a afincar más, y mientras más lejos, a afincar menos. La idea es sentirnos lo más cómodo posible, pero optando por afincar lo necesario y no más, pues se maltrata el papel, el trazo y luego es más difícil borrar.

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¡Espero les haya gustado! Siempre estoy abierto a críticas, sugerencias y comentarios, así que no duden en comentar.

GC6