Escapé del mundo desde un cómodo lugar // #cityscapephotography

Vivir al oeste de la ciudad implica una cercanía constante con un escenario bastante pintoresco. La llegada de luces que tiñen el cielo de multicolor suele ser recurrente, y la rutina se quiebra con un halo esperanzador.

Los atardeceres en mi ventana, son, indudablemente, un escape al caos de la ciudad. Significan que la belleza, en su sentido más platónico, no ha desaparecido del todo de una cotidianidad abrumadora.

Tonos naranjas, amarillos y rosa pastel, se funden en un azul tenue que se opaca con el transcurrir de las horas. Las siluetas de los edificios olvidan su identidad, todos son iguales ante la inmensidad de aquella pintura impresionista.

Desde un cómodo lugar, tranquilo y armonioso, percibo los más bonitos colores justo antes de que caiga la noche.