Es una propuesta teatral para mi Trabajo Especial de Grado "La Extravagancia en la Comedia". Curso la carrera universitaria de (Lic. En teatro, mención Actuación). Esta pieza es de mi autoría y, cuenta con 7 mujeres con historias totalmente diferentes, llenas de comicidad y tragedia, basados en los Pecados Capitales. Es un tema que en el cual hay muuuucha tela para cortar. Por eso yo quiero mostrarle mi punto de vista, en un monólogo teatral.

SOBERBIA. − (Contando) Anestesia, pastillas para el dolor de cabeza, de barriga, de mal de amores, para cuando ves a tu amor con otro, para superar el cáncer en etapa terminal… Mm, si, falta algo, el alcohol… (Se detiene. Hacia el público) ¿Algunos de ustedes tienen alcohol? Es que tengo una cirugía de vida o muerte y no tengo… Esto me preocupa porque desde pequeña siempre he tenido un afán por la medicina. Aunque cuando estaba ayudándole en el parto a mi perra, la maté sin querer… pero tranquilos, no hay de qué preocuparse, solo fue a mi perra… En cambio si preguntan por la familia… fueron 3: mi tía la que odiaba, mi prima la necia y mi sobrino el borracho/sádico/asqueroso. ¿Saben? Ser doctora es tener el control sobre todo, te sientes altiva, grande, como un dios… te hace ver desde otro ángulo la vida. Todas las personas dependen de ti. Es una idea que me fascina (Pausa corta). Luego que me gradué de la facultad de medicina con especialización en cirugías, logré tantas hazañas que ahora soy una doctora respetable (sigue contando con los potes en su mesilla rodable): busqué la cura del sida en un embrión de pato, la tos, gripe y fiebre curada para siempre con este remedio, inmunidad contra la lepra, la cura contra la tuberculosis… Curiosamente, la terminé un día después que la odiosa e insoportable de mi suegra muriera de esa enfermedad… Además hay cura para el mal de ojo, la culebrilla, cataratas, cascadas y salto ángel en los ojos y pare de contar… (Le suena el teléfono). ¿Aló? Espérenme un segundo, que no consigo alcohol, es muy importante para la operación… Está bien. ¿Qué? ¿Así sin alcohol? Bueno, es que en éste país lo remedios tampoco es que se consiguen mucho. Pero voy a buscar... (Hacia el público). Antes de nacer, el doctor le dijo a mi papá que solo podía salvar a una persona. Era yo… o mi madre. Nadie de mi familia tomó la decisión, el doctor dijo que fue mi madre quién aceptó, cuando yo sabía desde la barriga de mi mamá… que ella aún estaba anestesiada… El doctor simplemente le dijo a la doctora: “Tengo más operaciones que atender, que nazca cualquiera”. Esa noche nací yo, lloré lo más que pude como ser humano… Parece increíble, pero recuerdo la cara del doctor viéndome, como dándome a entender que siempre es mejor que muera la madre, y que nazca el hijo… (cambiando de ánimos). ¡Ay, pero ya mi mamá está muerta! ¿Qué se le va hacer a hacer? No la voy a revivir por llorarla todas las veces que la recuerdo (viendo el reloj). Discúlpenme, ya es hora de ir a operar al paciente. Por cierto, este paciente es el doctor que decidió dejar morir a mi mamá por darme a luz (Lee una carpeta). Según la información recibida tuvo un accidente automovilístico muy grave, es una situación de vida o muerte por golpes en el cráneo... Y como soy la única especializada en esa área, me contactaron de una vez. Bueno, necesito irme… (se va con la mesilla rodable. Se voltea dudosa y seria) Tranquilos, al Doctor no la va a pasar nada. A mí me dirán de todo, pero mala persona… (Dice que “no” con la cabeza) Así que chao, me voy a operar, faltan un minuto para comenzar y tengo que prepararme… (Se va. Se detiene justo antes de salir. Voltea) Qué lástima que no pude encontrar alcohol… Por cierto, no me hago responsable por las infecciones o malos cortes durante la operación (ríe). Bye. (Suena pitido de corazón, hasta que pi final).