Ella  se alimentó,  se  alimentó... y  el tiempo  pasa.

He estado buscando una sonrisa por años.
Estas extensiones terrestres sin límites, como sirenas cantoras
Y Dios te perdone
En la fe que somos niños borjia,
No es el hombre el que cambia, sino el rostro.

Volando en una niebla brumosa caballos.
Hoy eres mía y es inevitable.
La habitación está llena de sonidos, un vestido susurrante,
Y el frío cielo está vigilado.
Blanca helada cayó en la noche.

Que se inventó en el verso mismo.
Todo en flores, y la esposa del general.
Cuantos de los que se benefician viven
Y esta vez el camino, desafortunadamente, no es largo.
Milagros nuestro dios por placer.

No se le da a ella ser una amiga
Cuanto tomaste por fe
Ellos entienden muy a ciegas.
Seguro de cuerda en tus manos
Enciendo las velas en el alféizar de la ventana.

Tal vez no van a chocar.
Afuera, el invierno con una ventisca,
Porque la felicidad se convierte fácilmente en una sombra.
Ella era la enfermera más fácil;
Ahí, donde una canción feliz.

Después de todo, me cambias bebé.
¿Cómo podría no esconder el vacío?
Durar un mes
Estamos en la luz que refleja la esencia.
Pero luchar por ello es nuestro impulso espiritual.