#RetoTop10 @RadioSteemit -Algo que compartir- ¡Participa y gana!Una lección de vida que nos unió más con Dios.

En este TOP10 no me voy a referir únicamente a mí propiamente tal, sino que a mi familia. Con esta publicación quiero destacar la unidad que tuvimos como grupo para atender a mi padre, quien perfectamente pudo haber perdido la vida. Él tuvo aneurismas en la cabeza, pero no uno, sino tres o cuatro.

La oración es el arma del cristiano en situaciones difíciles. Por eso la comunidad católica de Arica de mi padre no cesó de rezar. Como familia hacíamos lo propio, algunos de los cuales orábamos de rodillas al Santísimo con tal que mi padre fuera sanado por Jesús. Pero llegó un momento en que él estuvo realmente mal, por lo que le dijimos al Señor que hiciera su santa voluntad, ya que sabíamos que su voluntad es siempre mejor que la nuestra.

Mi padre fue trasladado a Santiago, pues la capital de mi país cuenta con una tecnología más avanzada y allá están los mejores especialistas. Allá le pusieron un catéter, cirugía que bastó para que comenzara su proceso de sanación; si aquello hubiese sido un fracaso, los neurocirujanos le hubieran tenido que abrir el cerebro. Forzosamente él tenía que ser trasladado lo antes posible, pues en Arica no iba a ser sanado por los médicos, quienes únicamente lo tenían con tratamientos para ser más llevadera su enfermedad. Así de insostenible estuvo la salud de mi progenitor.

Perfectamente mi padre pudo haber quedado con secuelas muy graves por la cirugía que le practicaron, pero el Señor no lo quiso así ni mucho menos quiso que partiera a su encuentro. En realidad, él no quedó con ninguna secuela, al menos no en un grado evidente. Así de maravilloso fue Dios con nosotros.