LADRIDOS DE UN SUEÑO #RELATO

HOLA AMIGOS DE STEEMIT, COMIENZO CON ESTE PRIMER RELATO, YA QUE ES UNO DE LOS PRIMEROS QUE ESCRIBÍ. POR ELLO HE DECIDIDO QUE ESTE SEA EL PRIMERO, SE QUE SERA DE TU AGRADO, ESPERO Y LO DISFRUTES AL IGUAL QUE YO.
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Marcos de 20 años de edad vive en la calle Zamora, de cúa desde que era un niño. Era de mal carácter, un día está en su casa encerrado como siempre, cuando escucha un fuerte golpe en la puerta, molesto se dirige hacia ella, al ver que era un niño jugando a la pelota, con otros niños y un perro, el muy enfadado lo insulta y lo corre cerrándole la puerta en la cara.
Va y se sienta en un sillón, muy furioso y comienza imaginarse, arrastrando al perro y al niño con una carretilla amarrada por las manos y patas. Siendo un pensamiento muy sucio de marcos, pero luego suena la olla de presión haciendo un ruido muy fuerte; marcos se asusta, y se levanta apagarlo.
Marchándose a su habitación a dormir, al acostarse en su cama luego de unos minutos, marcos se levanta en un bosque, muy nubloso y oscuro, al frente de un lago tétrico donde la luna es reflejada; escuchando a su alrededor grillos sapos y búhos. El sorprendido se levanta, ve a la izquierda y a la derecha con cara de miedo la oscuridad. Luego comienza a escuchar a lo lejos, unos caballos relinchando arrastrando una carroza, pero el sonido se acerca más, más y más resulta que estaba parado en medio, de un camino.
Ve a lo lejos una lámpara, la cual se acerca con velocidad. Marcos parpadea tres veces y al dejar de hacerlo, el carruaje estaba frente a él; sorprendido se lanza a la esquina cayendo boca abajo, pero de pronto levanta la cara, porque escucha una respiración cerca muy cerca, observa a un monstruo que lo acecha con una mirada penetrante y aterradora.
El monstruo tenía el aspecto de un hombre mitad perro. El lado derecho de su cara era de perro, un perro muy aterrador, le goteaba sangre de la boca, mientras que los gusanos penetraban partes de su cara, la parte humana tenía, la cara deformada con huecos, llenos de pus y sangre, mientras que en la frente, tenia pedazos de carne infectada.
Marcos de la impresión, trato de gritar muy fuerte, pero no pudo era como que si su voz hubiese desaparecido. La desesperación se comenzaba apoderar de él, se levanta tratando de correr, pero mientras más corre se da cuenta que está en el mismo sitio; al voltear ve venir, el espectro detrás riéndose de él, con una risa tenebrosa.
Se da cuenta que tiene, dos caballos negros frete a él, con ojos rojos y la mitad de su cara estaba comida por gusanos. Trata de gritar, muy alto, su voz todavía estaba ausente, se desespera cayendo de espalda. Mientras esta en el piso, siente que lo toman de un brazo, percatándose que era una mano, que trataba de arrastrarlo, escuchando que repetía ¡lo siento! varias veces.
Se asusta zafándose de la mano, para así notar que era la mano de un niño, saliendo de la oscuridad arrastrándose, mientras que del otro brazo traía a su perro, un perro muy fuera de lo común, el muy asustado se voltea para correr, sin darse cuenta esta el mismo niño mirándolo, con ojos rojos; gritándole con una voz sobrenatural; TE PUDRIRAS EN EL IFIERNO.
Ya a punto de entrar en shock parpadea tres veces, y de nuevo esta en su casa, siente un gran alivio respira profundo, pero nota algo raro ve que la olla d presión, se está moviendo. Se acerca, para su impresión dentro hay una pata de perro hirviendo en su misma sangre.
Una mano humana ya casi esquelética, el tira la tapa de la olla se echa hacia atrás, pero algo lo detiene, se queda quieto porque siente que hay alguien detrás, todo se queda en silencio, de pronto escucha un grito que lo hace orinar del miedo.
¡Eres un asesionoooo! el sale corriendo de la casa, y se da cuenta que está, en el mismo bosque, vuelve a correr esta vez a la izquierda corre y corre, pero llega al mismo lugar; intenta por la derecha llegando al mismo sitio donde estuvo siempre. Escucha voces que venían del bosque, susurraban asesino, asesino escucha la risa del espectro.
El llanto de la mujer, alguien silbando escucha al niño diciendo maldito varias veces. Al perro gemir de dolor, también a la carroza y sus caballos; el a punto de entrar en desespero sin saber que hacer, ¡grita muy fuerte mirando al cielo! despertando gritando en su cama llorando.
Se sienta mira que esta orinado, se levanta corriendo a la cocina ve la olla de presión, abre la puerta; está todo normal; se sienta en su sillón vuelve a sonar la puerta, con cara de miedo, suspira ignorando aquel ruido y prende la televisión.