Vladimir Levin, el Hacker o Craker Ruso

Amigos de Stemit, desde que el internet llegó a la banca se ha visto muchos casos sonados de fraudes informáticos, pero este ruso paso un tiempo desapercibido y fue un gran dolor de cabeza para las autoridades Norteamericanas y a nivel mundial. Se llamá Vladímir Leonídovich Levin, nacido en Leningrado, Rusia en el año de 1967. Graduado de bioquímico en matemáticas en la Universidad Tecnológica de San Petersburgo, Rusia. Dejó la ciencia e incursiono al robo de sistemas informáticos a entidades bancarias, ya que esto le daría una mejor estabilidad económica que sus propios conocimientos académicos.

Mas bien parece sacado de una película, pero fue cierto. Este joven pirata informático, consiguió desestabilizar el sistema de seguridad informático de uno de los gigantes de la banca mundial, nada más y nada menos que el Citibank de Nueva York, y robarles desde una computadora en la fría ciudad de San Peterburgo en Rusia 2.8 millones de dólares. Este caso, hecho que puso a temblar a la gran banca mundial sobre la seguridad de sus sistemas bancarios. El Citibank confirmó la operación de este hacker informático, si embargo siempre dijeron que no hubo supuesta pérdida en el banco y que ellos ya sabia del asunto con antelación.

Citibank fue uno de los primeros bancos innovadores en la informática, hicieron una red electrónica que daba facilidad de pago de los recibos como el agua y del gas, de la ciudadanía norteamericana, pero tuvieron muchos problemas, ya que también les ocurría constantemente robos asombrosos.

Vladimir Levin, se les puede decir como anecdota que Vladimir Levin es un personaje de Anna Karenina, de León Tolstoi. En la novela es un latifundista que observa a la democracia como una respuesta a la Rusia zarista, para ese tiempo era matemático y estaba residenciado en Leningrado.

Y ya para junio de 1994, sentado frente a su computadora en San Petesburgo, Rusia, se conectó a la red Spring de Estados Unidos y logra entrar en las máquinas de Citibank. En tres meses que duró hackeando, transfirio alrededor de medio millón de dólares a su cuenta personal sin ser detectado.

Esto no era nuevo para la seguridad bancaria de Citibank, y ya había sido robada en otra oportunidad: unos años atrás dos crackers habían robado casi 200 000 dólares (esto siempre fue la versión que dijo Citibank) de una sucursal en Nueva York y el caso aún no se había resuelto. A Vladimir Levin le tocó pagar los platos rotos de los anteriores. El FBI y la Interpol comenzaron a atar cabos sueltos y Levin fue apresado en un aeropuerto de Londres en 1995. Lo agarran cuando iba a visitar una exposición de informática. Vladimir Levin usaba diferentes cuentas bancarias que tenia por todo el mundo: en Argentina, Indonesia, Irán. En el juicio protestó por la mala defensa de su abogado. Ya que suponía era un agente encubierto del FBI y estaba entrenado para hacer perder el juicio. A la final fue condenado a tres años de cárcel y multado con 200 000 dólares en 1998.