Onírico Sueño, ¿pesadilla o realidad?
Sueño: representaciones de sucesos o imágenes en la fantasía de cada quien mientras se duerme.
Pesadilla: aceleración de los pulsos con opresión del corazón y dificultad para respirar mediante el sueño. Se hacen casi reales las fantasías y representaciones con mucha actividad nerviosa.
Realidad: es la simulación de un medio ambiente real o imaginario que se puede visualizar en tres dimensiones.
Realismo:forma de presentar las cosas tal como son.
El realista: trata de ajustarse a la realidad.
¿Lo soñé? ¿fue pesadilla o realidad?. Fue tal la impresión que me causó ese ambiente, esa ciudad, ese país, donde desperté. Aquí fui presa de un ataque febril, que duró cinco días. No cabe duda, no era mi ciudad. Todas las calles estaban trazadas en formas rectas y paralelas. Los edificios pequeños cuadrados y rectangulares, parecían cajas y cajones, todos con ventanas pero sin balcones. Eran de un color gris, todo muy uniforme. Todo bien ordenado con amplias avenidas y aceras limpias y nuevas. Poca gente en la calle, pocos negocios, pocos árboles, muchas banderas, muchos afiches, que se referían a una doctrina política que no conocía, había muchos bustos y estatuas, de un ser grotesco, pero reverenciado por la gente que circulaba por las calles.
Escucho unos gritos, era un ser que parecía un cerdo con uniforme de color negro, con la cara horrorosa, y muy sudado, estaba en una plaza y repartía volantes y vociferaba el comienzo de una nueva era, nueva revolución, nueva historia, nuevo hombre, en fin todo nuevo.
Decía: “debemos de acabar de una vez por todas con el inútil sistema de educación que despierta en el estudiante el malsano deseo de competir, de ser individualista, un ser degenerado, torcido desde las raíces. Así también a todos los gremios profesionales que están contaminados por el peligroso virus de ser ajeno al pueblo, ¡Viva la revolución!, ¡muera todo lo viejo!, desde ahora en adelante quedan eliminados los exámenes y pruebas académicas, todos tienen el derecho de ser iguales, de no pensar, solo de trabajar y producir, de esa manera, nosotros nos encargaremos de pensar por ustedes, así nos economizaremos tiempo, dinero y espacio”.
En este momento pensé: es muy difícil escribir lo que la gente no quiere oír, ser amable es el camino fácil, así eludimos enfrentamientos estériles y nos ocultamos en nuestros pensamientos, pero amigos, la verdad no son cosas de amabilidad, ahora vuelvo en mí y veo de nuevo al ser de uniforme negro. Seguía gritando dando órdenes, “tú, a barrer, tú saca la basura, tú, abre esa bolsa, tú a limpiar letrinas”; todos hacían caso era como un ritual.
Decía el cerdo “todos debemos acabar con los inútiles sistemas del pasado, desde ahora todos debemos hacerle reverencia a su majestad El Bolúo, hay que descontaminar todo ideal burgués, individualista, y hacer caso a nuestra forma liberadora que hará al hombre nuevo y puro.”
Mientras el Bolúo se pavoneaba por toda la ciudad en un Boluomovil y con un megáfono iba cantando sonatas de guerra e himnos victoriosos que pregonaban sus victorias en batallas pasadas y del exterminio de sus enemigos. Todo estaba bajo el control de la policía del estado que se dedicaba en culturizar al pueblo.
¡Ahora todo pasa rápido! Y de repente me encuentro en una gran habitación con paredes de color gris y blanco, piso de cuadros, quejidos y llantos, empujones y peleas, era un caos, el pandemónium. Era el manicomio municipal, creí reconocer caras de amigos, de conocidos, médicos, ingenieros, maestros, artistas, empleados públicos, todos estaban andrajosos, enfermos, dementes. Le pregunté por qué estaban ahí y ellos solo dijeron es la opresión del Estado que ha roto el hilo de la normalidad de nuestro sistema neurovegetativo y estamos en proceso de recuperación porque somos nocivos para el Estado estamos contaminados por un peligroso virus que lo traíamos en la sangre, en el color de los ojos, de la piel, por nuestra forma de hablar y pensar. Tenemos antecedentes totalmente opuestos a la nueva teoría del hombre puro.
Tengo el pulso acelerado, tengo opresión en el corazón, estoy soñando o es real, pero… ¿cuándo parará de reírse el cerdo con uniforme negro? ¡No puede ser!, hace mucho calor, me estremezco, tengo escalofríos, tengo miedo, quiero despertar, quiero interrumpir este sueño, tengo la extrañeza ante el propio yo, como sucede en la esquizofrenia, a esta imagen del cuadro que tengo delante de mis ojos no se le puede quitar nada, porque nada sobra, todo es grotesco, todo es dantesco; ya despierto poco a poco, sudo copiosamente, vuelvo en sí, vuelvo en mí, abro los ojos, estoy de vuelta, me baño y pienso lo soñado o lo vivido, sonrío, salgo al patio, me uno a la fila del pabellón 44.
¡Felicitaciones tu publicación ha sido seleccionada para recibir el Upvote y Resteem del Proyecto de Curación @Codebyte!
Si deseas apoyarnos y saber mas sobre este proyecto puedes seguirlo y estar atento a sus publicaciones. No olvides votar este comentario para recibir mejores ganancias en el futuro, si deseas revisar tu post en el reporte diario entra aquí.
Buen tema amigo megusto
Gracias Jovanni..¡¡¡
Que interesante información, me pasa en ocasiones que en una línea muu delgada donde me cuesta distinguir el sueño de la realidad
ahhh bueno amiga viste, esos sueños o pesadillas pasan y cada día más¡¡¡
Estoy segura de donde fue esa pesadilla. Y si lo pienso mejor no solo estamos desarrollando chamos jóvenes flojos y mal preparados, ahora también en los Diplomados y lo Post Grados encuentras cada mediocridad que me imagino que esto no es un sueño, es un Deja Vu y no sabemos como salir de esto.
Que pesadilla
Tus comentarios siempre acertados amigas es un deja vu¡¡¡¡