Albrecht, Durer o Durero (Nuremberg, 1471-1528): Autoretrato (Museo del Prado, Madrid)

Hijo de un orfebre Húngaro establecido en Nuremberg, Durero, abandonando pronto el aprendizaje del arte de su padre, se ejercitó conjuntamente en el del dibujo, la pintura y el grabado con M. Wolgemut, y completó su formación durante el viaje que entre 1490 y 1493 emprendió a Colmar y Basilea y Estrasburgo, donde estudio, principalmente, los grabados de M. Shongauer. Pero el pleno sentido de su actuación consiste en haber sido él quien hallara el camino que permitió adaptar el contenido teórico del arte renacentista italiano al impulso de creación que se manifestaba en el arte alemán.

Se dirigió después a Venecia para conocer de cerca el ambiente artistico de Italia. Su primera estancia en la capital adriática comenzó en 1494 (año de su casamiento poco feliz) y duró sólo unos meses; la segunda, iniciada en 1502, se prolongó hasta 1507 y fue decisiva para la Historia del Arte.

El autorretrato del Prado (en el que su autor hizo constar su edad; 26 años) data de 1498, año importante para la carrera de Durero, ya que es el de la publicación de su famosa serie grabada al boj: la del "Apocalipsis". En este autorretrato Durero aparece con vigor juvenil, elegantemente ataviado, como en un retrato de Bartolomeo Véneto. Antes en 1493, había pintado otro autorretrato famoso (el de Louvre), hecho sobre papel después pegado al lienzo; corresponde al año en que se prometió, y en él se nos presenta imberbe, con aspecto todavía de adolescente, llevando una ramita de cardo espinoso en las manos. En 1500 volvería a retratarse en el autorretrato que se conserva en Munich.

Visto frontalmente, en él aparece vistiendo pelliza, con los cabellos cayendo en guedejas sobre sus hombros y con un rostro a un tiempo grave y sereno, como la faz de un Ecce Homo.