Mis orgasmos llevan tu nombre... Parte X

- Estoy cabalgando sobre Jean Claude, hace muchas caras de satisfacción, cosa que disfruto mucho -. Es lunes por la mañana, me apuro a abrir las ventanas de la habitación, correr a bañarme para ir a la oficina. Han pasado seis meses, mi pronunciación del francés ha avanzado mucho, sobre todo con la compañía de mi amor. Me besa en la frente y me dice que corra que él me acerca a la oficina. Ya no temo andar en moto más bien ahora me encanta.

Llego a la oficina y esta Roma esperándome, me agradece por la oportunidad ya que hoy es su primer día. Me encanta que esté aquí ya que estuvo conmigo cuando no teníamos nada, es necesario que esté con nosotros para compartirlo todo, me insiste que le presente al hermano de JC un primo, un sobrino algo jajajaja. De verdad estoy muy ilusionada con esta nueva vida.

Toco a la puerta de Luis ya que según todos llegó, pero tiene hasta las persianas abajo, me permito abrir la puerta pues no recibí respuesta, de pronto encuentro una escena en donde Luis esta subiéndose la bragueta y acomodándose la camisa, mientras una chica esta de espaldas bajándose la falda, se percata que abro la puerta y sale avergonzada de la oficina, Entro a la oficina y cierro la puerta:

• Daniella: Luis, sé que todo esto del divorcio ha sido duro para ti, también que Sara no te contestará más y todo eso es difícil, Pero no puedes confundir tu ambiente laboral con tu sala de ligues.
• Luis: Dani bella ¿qué te parece si discutimos esto de hoy en la cena?
• Daniella: Luis sabes muy bien que estoy con Jean Claude y que no cenamos juntos desde que tu padre estaba en París, que por cierto viene hoy a ver cómo va todo. (Comienza a sonar mi teléfono) es Franco.
Me disculpo con Luis y salgo a contestar, Franco comienza a decirme que termino con Alejandra, que ella lo descubrió masturbándose con fotos mías, - esas que compartíamos cuando yo estaba en Caracas-. Ya le explicó que son de hace años y que yo ni si quiera vivo allá, llora un rato y al final le digo que me perdone que tengo trabajo que hacer. Mi día transcurrió normal sin novedad, mi asistente me avisa que Abelardo llegó y que va a reunirse conmigo antes que, con Luis, -siempre hace lo mismo-:
• Abelardo: Daniella he decidido remover a mi hijo de su puesto aquí en París, volverá conmigo a Caracas, me he enterado de sus pasiones nerviosas y no es bueno que el presidente del periódico cree ese tipo de fama, ¿qué piensas?.
• Daniella: Me está diciendo lo que creo que dice ¿quiere que asuma el cargo?
• Abelardo: Como siempre muy observadora, me parece que llegaste aquí a triunfar hasta pareja tienes, no tengo quejas de tu equipo más bien muchos halagos. Espero lo aceptes me iré a hablar con Luis.

Llego al apartamento aún no ha llegado JC estoy muy emocionada así que preparo una ratatouille para esperarlo, a la vez que me visto como una conejita playboy con orejitas, tacones negros y toda la parafernalia. No paso mucho cuando llega y me ve suelta todo en el piso, empieza a perseguirme, le digo que primero vamos a cenar pero me insiste que primero el postre, me atrapa entre sus brazos, comienza a besarme apasionadamente, puedo sentir su excitación en la forma en la que respira y en su pantalón, me recuesta contra la pared de la cocina, empieza a bajar la cremallera del dizfraz quedo con los senos descubiertos, los masajea y lame con fuerza, decide cargarme para llevarme a la habitación, me desviste dejando la ropa en el suelo; me lanza a la cama, termina de desvestirse, decido hacerle una felación, sostiene mi cabeza entre sus manos lo miro, me dice que pare, me coloca de perrito, siento que entra y sale, comienza el cosquilleo en mí cuando de repente llega el orgasmo para los dos -¡que sincronía, es perfecto!, mis orgasmos llevan su nombre-.

FG

Gracias a todas aquellas personas que se tomaron el tiempo para leer mi relato, estos diez capítulos que nos llevaron por la vida de una típica mujer venezolana, como siempre es un placer.