AMOR POR LOS CLASICOS

"Algún día el automóvil superara la barrera de los 200 kilómetros por hora"

Camille Jenatzy

Hoy quiero escribir sobre una de las cosas que realmente me apasionan y me mueven el piso, un amor platónico que puede con todo y que se siente tan diferente.
Mi gran pasión por los autos clásicos, la historia y la vida que estos autos han pasado es algo que me puede y que no deja de asombrarme.
El diseño automotriz clásico tiene una amor y una pasión que los autos de hoy han perdido, la linea y mucha de la estética de época han quedado en el tiempo, los cromados, los detalles, las insignias, los detalles de interior y la calidad de los materiales generaban un sentimiento que hoy en día nada parece poder replicar.

Los autos alemanes han sido siempre mi elección por naturaleza, modelos como el Mercedes Benz pagoda, el 190 SL, o incluso hasta mi querido y adorado w123 tiene un algo que logra despertar amor puro dentro de mi.
Las décadas de los 60s, 70s y 80s lograron la perfección automotriz a mi gusto, dejando un poco de lado los grandes modelos americanos, Mustang, Camaro, Chevy, impala, no hay nada que igual el diseño europeo.

No solo la parte estética es la que enamora, la conducción de los autos clásicos también tiene lo suyo, y por mas que los sistemas de control de estabilidad y control de freno han traído mayor seguridad, el tipo de conducción mas brusco y mas salvaje hacen todo un desafío el poder domar este tipo de vehículos.
Un auto con 400 caballos de fuerza, tracción trasera, ningún sistema de control electrónico de conduccion, y una ingeniería un tanto mas básica.

La ingeniería alemana ha demostrado en el correr de los años que la fama hecha no es casualidad, han desarrollado una idea y una mentalidad al momento de desarrollar un vehículo que se sobrepone ante cualquiera.
Recuerdo la primera vez que maneje un Porsche 911, la experiencia de sentir el motor boxer ubicado al centro y con un torque que para la época dejaban a cualquiera pegado al asiento.

Hoy en dia el diseño automotriz ha logrado llevar la estética a un punto extremo, con muchos autos increíbles y con prestaciones de otro planeta, no quiero que se mal entienda hay muchos autos de hoy en día que realmente me fascinan, pero la sensación de un auto con historia y fabricado en otros tiempos hacen que el valor se multiplique.
Espero que esta pasión por el diseño y la construcción con amor se mantengan vivas y de a poco vuelvan a copar el mundo automotriz.

Todas las fotos fueron tomadas por mi con un iPhone 5s