Un cordial saludo. Ya la neurociencia ha avanzado mucho al respecto, descubriendo las estructuras cerebrales que se activan a la hora de una respuesta dolorosa y justamente son zonas relacionadas con las esferas emocionales, afectivas, cognitivas y biológicas, que se interrelacionan entre sí (así que puede haber dolor sin causa física y lesión física sin dolor), tanto así que antes se pensaba que el dolor solo era por un estímulo físico o lesión en algún tejido u órgano, hoy se sabe que una emoción, un pensamiento, una creencia, es suficiente para activar el sistema de alarma en el cerebro y este genere dolor sin ni siquiera haber una causa física. Es un mundo fascinante y complejo a la hora de tratar a un persona con los diferentes tipos de dolor (físicos, emocionales, sociales), donde justamente cada quien la da un matiz diferente según las emociones y pensamientos que le imprima y que pueden aumentar o no ese dolor.