—Ciudad no ciudad—

Reconozco que esta primera foto de portada no invita a imaginar una ciudad vista desde arriba. Esta es una perspectiva del pino solitario de la Universidad Simón Bolívar, una perspectiva alta desde la que se puede apreciar una parte de la ciudad (ajena para mí) hacia abajo. Se podía observar La Rinconada y otras partes del oeste caraqueño, así como se sentía el viento que arrastraba los sonidos de la ciudad. Sin edificios, con la naturaleza en su máximo y solitario esplendor, esta fotografía me transporta a una ciudad totalmente distinta a la que compartiré en las siguientes perspectivas.

—Esquinas argentinas—

Hasta ahora, de las dos ciudades argentinas que conozco, tienen en común el tipo de edificios que van situados en las esquinas de sus veredas. Edificios tradicionales con clara influencias europea, balcones y numerosos ornamentos en sus fachadas. esquinas resaltantes y que le dan un cierto patrimonio a la ciudad.

—Pequeños castillos ocultos—

Tanto esta foto como la anterior las tomé el mismo día, tratando de resaltar los mismo atributos de la arquitectura argentina con tan solo dos o una cuadra caminada. De esta perspectiva hacia arriba me llamó la atención lo pequeños y ocultos que pueden estar los "castillos" o "palacios" de la arquitectura argentina camuflados o escondidos entre las distintas arquitecturas comunes urbanas, tanto tradicionales como actuales.