Hoy fue un día muy bello

y especial a pesar de que poco fue como era planeado. En este post les comentaré unas seis fotografías que recién revelé a color después de tanto tiempo revelando la ciudad que me rodea en un blanco y negro oscuro. No digo que estas fotografías queden mal en ese estilo, o sea, también me gustaron cómo quedaron en mi clásico blanco y negro pero la calidez y distintas paletas de los colores les brinda un lenguaje o un mensaje que vale la pena recalcar.

Esta es Marina,

una hermosa chica de Italia que me acompañó en mi aventura por las afueras de Córdoba hoy. Conocimos La Falda y sus "siete cascadas" más adelante contaré esa historia. Aquí les comparto las fotos más coloridas y emblemáticas del día. A su vez, pienso empezar un proyecto asociado a retratar a las personas del mundo que voy conociendo: Un expatriado buscando casa en el mundo. Inicialmente quería que los retratos fuesen serios, con fondos sobrios e iluminación, pero aún no puedo exigir mucho así que solo iré retratando como venía haciendo, con los lentes, pronto ese concepto mutará. Aún así, con los lentes logro descontextualizar el drama de un expatriado en búsqueda de raíces.

Un paisaje hermoso que valió la pena conocer,

a pesar de que los planes eran distintos pero, como les dije anteriormente, eso será para otra publicación, hoy solo quería dejar en esta red mi vuelta momentánea al color porque el color de estas fotos habla más que su luz y contrastes.
¿Lo ves así?