Cuando la edad llega, el agradecimiento crece
Vivimos en una sociedad donde predomina la juventud, especialmente en Venezuela, donde los empleos son para los jóvenes. Por lo que te sientes algo mal por tener la certeza de que luego de cierta edad no conseguirás empleo en lo absoluto a menos que seas capaz de generarlo tu mismo.
Con la edad cambian tus habilidades y hasta tu visión de vida, la forma de ilusionarse, de correr tras las cosas, la inocencia y hasta la facilidad de convencerte cambian para darle vida a otras formas de vivir. Incluso la forma de sentir amor cambia.
Cuando se es joven, vivimos en la búsqueda de encajar en los grupos sociales, cuestionando con frecuencia el quienes somos, qué queremos y vivimos apurados por todo. Inclusive nos vemos envueltos en un afán por demostrar quienes somos.
¡Qué bella es la juventud! En ese momento gustamos físicamente, nos invitan a salir, le damos lugar a conciertos, paseos, regalos, palabras de amor. Pero resulta que con el tiempo te das cuenta de que cada edad tiene su magia y su belleza, yo nunca lo había visto de este modo hasta que la vida misma me lo enseñó.
Cuando era adolescente quería llegar a los veinte y tantos, y cuando tuve los 20's ya quería llegar a los 30's y a partir de ahí si comencé a preocuparme por el paso del tiempo. Llegué a sentir mucho temor de que llegara ese momento de ver mi cabeza llena de canas. pero ahorita, con mis 60 años he ido descubriendo que esta edad tiene su encanto y hasta te dota de posibilidades y habilidades que de joven no tienes.
Con el tiempo ganas un estado de consciencia mejor y redescubrirte se convierte en algo fascinante. De hecho me siento con ganas de hacer cosas nuevas, he aprendido a disfrutar cosas a las que antes no le prestaba tanta atención y lo mejor de todo es que sigo teniendo sueños y metas.
A esta edad comencé a incursionar en otras actividades que me han mejorado como persona, no tengo que demostrarle a nadie quien soy, esa necesidad se ha esfumado de mi vida. No necesito correr detrás de nada, porque acepto con cariño lo que llega y busco con calma las otras cosas que me sean necesarias.
El amor lo vivo mucho más tranquilo. La vida es en cierta forma más pausada y tengo mis momentos para analizar y aprender. Me tomo mi momento de aprender de errores del pasado y aún del presente, para mejorar cada vez más. Y hablando del presente, aprendí a vivir del presente. No arrastro ya más con ese trasto llamado pasado, o al menos no con los malos recuerdos.
Ya mi piel no es la misma y se pueden ver algunas arrugas, pero es el precio por la experiencia. Mi cabello también se ha vuelto más canoso, soy totalmente diferente a mis años de juventud. Pero le doy gracias a Dios todos los días por ser quien soy y estar aquí, doy gracias por mi familia y doy gracias por las cosas buenas y malas vividas. Porque de las malas se aprende y de las buenas se llena uno de vida.
Con el tiempo aprendes a dar gracias y eso vengo a enseñarte. Que no importa la edad que tengas, debes dar las gracias y permitir que el tiempo pase para mostrarte lo mejor de cada etapa que tendrás que vivir. Pero por favor, ¡Vive!
Feliz y bendecida noche a todos en Steemit.