Cómo llegué al alambrismo: Fluye en medio de las circunstancias.

Hace 4 años inicié con mucho entusiasmo mis clases de orfebrería en una academia ubicada en la ciudad de Caracas, lejos de la ciudad en donde vivo.

Viajaba cada 15 días, los fines de semana. El recorrido eran 8 horas de noche en bus para llegar al amanecer, ver clases intensivas durante el día y retornar esa misma noche 8 horas nuevamente de regreso. Era bastante agotador, pues veia clases cansada, sin haber dormido; sin embargo, estaba feliz pues siempre había querido aprender las técnicas de este maravilloso arte.

Al cabo de 2 meses no pude continuar, pues se agudizaron los problemas de transporte hacia la ciudad capital e inició un periodo de protestas en mí país.

Postergué mis sueños de convertirme en Orfebre. Sin embargo, puse en práctica las técnicas de calado sobre bronce que había aprendido.

Al poco tiempo, quedo embarazada de mi hija hermosa. Así que tuve que suspender mis estudios y prácticas de orfebrería por una muy larga temporada, pues la orfebrería exige un esfuerzo físico y exposición a químicos, materiales y manejo de herramientas, no recomendables mientras estas en estado de gestación.

Luego, nace mi hija y me dedico a su cuidado a tiempo completo. Entendí que mi pasión por la orfebrería debía esperar, ya las condiciones serían propicias para ello.

Decidí entonces explorar otras opciones más a mi alcance y fue cuando me adentré en la técnica del alambrismo; tenía conocimientos y habilidades básicas. En un primer momento no me entusiasmaba mucho la idea, pero era lo que podía hacer mientras cuidaba de mi bebé.

Así fui descubriendo un gran talento, me apasioné por el alambrismo, la práctica constante me llevó a desarrollar una gran habilidad en ello. Hoy es uno de mis talentos estrella =D me enorgullezco gratamente cuando veo el contraste entre mis primeras piezas (algo toscas y medio feucas =D) y mis piezas actuales. A través del alambrismo he ganado el reconocimiento en el mundo artesanal en donde me desenvuelvo.

La vida siempre nos lleva por senderos hacia la felicidad, no debemos resistirnos, debemos fluir en medio de las circunstancias.

A veces creemos que sólo determinado camino nos conducirá a la felicidad y cuando las circunstancias nos alejan de él, lo vemos como una gran contrariedad.

Aprendamos a ver las oportunidades en medio de cualquier situación, siempre habrá un camino que tomar; déjate llevar y fluye, abre bien los ojos pues quizás la felicidad está al alcance de tu mano, a través de aquel nuevo camino por donde la vida te conduce y que te resistes a seguir.

Hoy el alambrismo me ha dado reconocimiento y grandes satisfacciones económicas, materiales e inmateriales.

Hoy doy gracias por haberme dado la oportunidad de explorar y desarrollar un talento, que de no haber sido por aquellas circunstancias, en apariencia contradictorias, no habría descubierto.

El camino a la felicidad no siempre es el que planificamos.

Les deseo lo mejor.