El valor de la amistad: La historia del hombre y el delfín.

Amistad insólita: En un país del Caribe llamado “Las Bahamas” hace unos años se presento un evento sin precedentes, donde un hombre hizo una amistad inquebrantable con nada más y nada menos que un delfín nariz de botella salvaje. Las Bahamas es un país del Caribe dedicado especialmente al turismo y esto gracias a sus insuperables playas, arrecifes de coral y paisajes naturales. 

En este país tropical hay una gran cantidad de hoteles y diversidad de actividades para los turistas, como andar en Kayak, bucear, tomar el sol, ir de compras, ir a discotecas, en fin un sin número de actividades donde sus habitantes sacan provecho de esto para tener una vida digna en la isla. 

Uno de estos habitantes de la isla dedicado especialmente al paseo de turistas y buceo una vez en un día de trabajo cerca de la orilla de la playa diviso una especie de aleta sobresaliente en el agua y procedió hasta las cercanías y se dio cuenta que era un delfín nariz de botella herido por una hélice de alguna embarcación y enseguida busco ayuda y como pudieron ayudaron al delfín, lo sacaron de la playa y lo llevaron al veterinario donde en un pequeño estanque le curaban sus heridas. 

Al cabo de semanas ya el delfín gracias a la atención medica y a la ayuda del hombre por fin estaba recuperado y el hombre acompaño al delfín a su liberación en el mar y así fue como empezó una grandiosa amistad donde el delfín no pudo olvidar la acción de este hombre al ayudarlo. 

Desde entonces cada mañana el hombre va a la orilla de la playa para divisar al delfín, y efectivamente el delfín estaba allí cada mañana esperándolo para jugar y hacerle compañía, incluso el hombre dejaba de trabajar algunas horas para dedicarle tiempo a su nuevo amigo y salían a nadar juntos.

El hombre teniendo una familia que alimentar buscaba la manera de sacar horas libres para visitar a su marino amigo y con la excusa de hacerlo por su bien ya que el delfín no tenía manada y estaba solo. 

Después de meses de amistad una mañana el hombre vuelve a la playa para visitar a su amigo y lo espero durante horas y este no llego al encuentro, y sin más el hombre dejo de esperarlo. Día tras días el hombre acudía a la playa o salía en su bote para ver si lograba verlo y no tenía respuesta alguna, hasta que decidió poner avisos de búsqueda de su amigo solitario y pregunto a otros capitanes de barco pero ninguno daba respuesta sobre un delfín solitario.

Pasaron unas largas semanas sin respuesta de su amigo y el hombre decidió dar por hecho de que a este le pudo haber pasado algo, y una mañana al salir a trabajar con un grupo de turistas listos para hacer buceo llego una pequeña manada de 6 delfines y entre estos estaba su amigo, aparte de que lo identifico por sus antiguas heridas. 

Fue un encuentro único donde los turistas se unieron a la celebración del regreso del delfín el cual ya no era solitario, ya tenía un grupo familiar y así fue como estos dos amigos se volvieron a encontrar y que alegría para el hombre fue verlo sano y listo para volver a la naturaleza con su nueva familia pero sin duda este delfín llevara por siempre en el pensamiento a su amigo humano que le hizo compañía mientras estuvo solo y enfermo.

Moraleja: 

La amistad ni mide distancias, ni establece una edad definida, ni es solo para humanos pues la amistad rompe barreras y une personas o animales, refuerza vínculos y hace hermanos de por vida, y un claro ejemplo de amistad es la historia del hombre y el delfín.  

Así que vamos a darle valor a la palabra amistad y conversa, abraza y si es necesario perdona.

Picture source