La Vida

“La vida no se ha hecho para comprenderla, sino para vivirla.”
George Santayana.

A veces en algunos momentos de nuestra vida, pensamos que no tenemos motivos para seguir, que es mejor que muriéramos para dejar de sufrir, que a nadie le hacemos falta en esta vida, esos pensamientos se presentan cuando tenemos graves problemas y muchas veces nos agobian y nos llenan de desesperación, respecto al futuro de nuestra vida.
En estos momentos es necesario, tranquilizarnos y sentarnos a reflexionar la gran cauda de valores, fortalezas que poseemos y los seres amados que nos rodean, para hacer un justo ejercicio de análisis que nos permita dimensionar profundamente, lo afortunados que somos.
A veces el diario vivir, nos permite, como dicen los estadounidenses, ver el árbol pero perder de vista el bosque, esto nos lleva a no valorar suficientemente todo los valores morales, intelectuales, sociales y en menor escala, aunque no menos importantes los valores materiales con los que contamos, ya que lo damos por hecho, que allí se encuentran y que siempre estarán allí, pero no reflexionamos que existen seres, menos afortunados que nosotros, que quizás no cuentan con esa cauda de beneficios con que nosotros contamos y que, ya quisieran ellos, poseer nuestras fortalezas para así, ser felices, pero nosotros que tenemos tantos y tantos valores para triunfar los minimizamos y vamos por la vida con actitud sufriente, “por las desgracias que la vida nos hace vivir”.
Concluyamos que cada problema que enfrentar, es un reto, que nos obliga a superarnos para superar nuestras debilidades, porque, que seria de la vida, si no existieran sufrimientos, con que parámetro podríamos comparar nuestras alegrías, si no conocemos la desgracia y la tristeza.
Fortalezcámonos, para afrontar los retos y dificultades, y así, buscar ser felices siempre, que es a lo que venimos a este mundo.