A Benitez |Un relato más|

Su nombre era Alejandro Benitez y hoy contaré nuestra historia.

Tenía 13 años y él tenía 17, estaba a tan solo meses de graduarse.

Lo conocí mientras acompañaba a mi hermana a sus ensayos de graduación, era bastante tímido, pero aún así llegó a mi pidiendo un poco de amistad. Se acercó y de forma inmediata empezamos a hablar. En tan solo 2 horas de charla yo ya sabía sus sueños más profundos y deseos más íntimos, se desnudó el alma frente a mi, sin saber lo que más adelante pasaría. Después de terminar de hablar sobre todo lo que nos gustaba y disgustaba decidimos intercambiar números para continuar.

Así fueron pasando las semanas, cada día que pasábamos nos conocíamos más, hablábamos sin parar todos los días. Con él podía hablar y no ser juzgada ni señalada, teníamos varías cosas en común y eso lo encontrábamos exquisito.

Llegó el día de su graduación y decidí ir para darle una sorpresa, estar ahí para él en un día importante era algo que él agradecería mucho. Al terminar el acto me acerqué a él para darle la sorpresa, pero la sorprendida fui yo. Benitez desde el primer momento se mostró como una persona bastante apasionada y guiada por sus sentimientos, por eso ese día me confesó delante de unas 50 personas que me quería en su vida, quería que fuera su novia, yo solo tenía 13 años y no sabía lo que significaba tener una relación, me asusté tanto que salí corriendo y lo dejé ahí...

Cuando llegué a casa me sentí horrible, lo había dejado en ridículo. Así que le pasé un mensaje pidiéndole disculpas, su respuesta sonó bastante sincera.

No te obligaré a quererme de esta manera

Yo deseaba continuar nuestra amistad así que le dije que era muy joven e incapaz de darle esas cosas que él más adelante desearía de mí. Después de todo era tan solo una niña que a veces jugaba a ser adulta y madura, se había enamorado de una versión errónea de mi. Mis sentimientos por él no pasaban más allá de una verdadera amistad, no podía adquirir un compromiso, ni siquiera sabía que significaba. Aceptó mi respuesta, pero se alejó de mi.

Pasaron 2 meses y solo hablábamos lo necesario, entendí que él no había aceptado que entre nosotros no podía existir algo, así que también decidí alejarme y enfocarme en otras cosas.

Una noche me llegó un mensaje ; era él. Pedía disculpas por su actitud y comportamiento poco maduro. Yo por mi parte pensé que lo mejor para ambos era alejarnos, así que lo traté mal, usé frialdad y lo apuñalé, usé todo lo que sabía que lo dañaba a mi favor. Quizás me conocía pero él no sabia que muy en el fondo yo estaba herida y cuando estoy así hago más daño del que recibo, hasta ahora es un defecto que no he podido cambiar.

Llegaba diciembre y todos nos encontrábamos celebrando, Benitez por su lado no lo hacía, me llamaba de manera muy insistente y como no contestaba usaba mensajes de texto. En su ultimo intento de llamada decidí contestarle, así que con lágrimas en los ojos le confesé que ese mismo Diciembre me había enterado que una chica le había declarado sus sentimientos y él le correspondió y me dolió porque me di cuenta que en todo el tiempo que habíamos hablado él también me había mentido, ahora solo pensaba ¿quién era Benitez? Llegué a pensar que era distinto, pero me equivoqué. ¿Por qué me seguía buscando? ¿tiene eso sentido? ¿yo lo merecía? - no lo creo. Era la primera vez que intentaban burlarse de mi; que decepción. Siempre me entero de este tipo de cosas, a veces solo me hago la tonta.

Llegaron las 12:00pm del 24 de Diciembre y recibí una llamada, decidí contestar porque era un número que no estaba en mi agenda. Al contestar era la Policía. Benitez había saltado a los rieles del metro y su ultimo mensaje era para mí. Jamás olvidaré ese día

No se que hacer, lamento haberte fallado, pero ya no puedo más con esto.

fuente

Desde esa fecha la navidad no es lo mismo para mí. Pude salvar a una persona y marcar la diferencia, pero guiada por mi orgullo, no contesté su llamado. Ambos nos habíamos fallado, pero ese no debía ser el final de su historia. Yo también lo lamento.

fuente