Recuerdo las camas de hospital y muchas luces brillantes. Podía sentir como el aire no atravesaba mis pulmones y desesperada, casi confusa miraba en todas las direcciones, hasta encontrar tu mirada, que me calmaba mientras cantabas y tocabas mi cabello.

A los 6 años

Sufría de asma y amaba las piscinas, nunca podía ir porque el agua fría desencadenaba las crisis. Una mañana me levante y dijiste que ese día por fin iría a la piscina, mi emoción era inmensa, fui corriendo a ponerme el traje baño y al salir al patio me encontré con mi pequeña piscina casi llena y tras de mí, venias tú con 2 baldes cargados de agua tibia.

A los 8 años

Intentabas motivarme a hacer deporte, el problema es que he sido perezosa desde chiquita. Recuerdo que íbamos los domingos a una pequeña montaña y siempre terminaba subida en tu espalda o en su defecto, tropezaba y acababa con las rodillas rotas pero no había nada que tu cariño y tus canciones de ''sana que sana, colita de rana'' no curaran.

A los 9 años

Creía que eras una especie de superheroína y ahora estoy segura que lo eres.

Eres casi una chef profesional y no porque te hayas preparado, es un talento innato. También eres mi diseñadora favorita, mucha de mi ropa lleva tu marca y orgullosa lo presumo cuando mis amigas preguntan dónde lo conseguí, sin contar que sabes de matemáticas, química, biología y de no ser por tus clases no sé qué hubiera sido de mí en el colegio, eres la persona más polifacética, valiente e increíble que conozco, es tanto así que intentar describirte se queda corto.

He visto como amistades duraderas se rompían,
como aquellos que decían estar de mi lado me daban la espalda
y como algún amorío me dejó con el corazón roto
pero sólo bastaba llegar a casa y encontrar mi refugio en tus brazos.
Parecías poder resolverlo todo con una sonrisa.

Has sido madre, padre, amiga.

Has creído en mi cuando nadie más lo ha hecho.

Me apoyas en mis ideas, aunque al inicio suenen como una locura.

Nos reímos de todo y conviertes la comida más simple en las mejores recetas

Crees en mis sueños y me das la mano cuando tropiezo, cuando estoy sin ánimo, cuando el día ha sido pesado, llegar y encontrarte borra todo lo malo.

Recuerdo esa mañana en que las lágrimas recorrían tus mejillas, la situación del país se nos venía encima y te abracé, te prometí que saldríamos adelante como siempre lo hemos hecho porque no existen problemas demasiado grandes si estamos juntas.

Me he trazado miles de sueños a tu lado y sé que los llevaremos a cabo.

Muchas gracias a @votovzla por realizar este concurso en honor a las madres.
Les dejaré el link por si se animan a participar.