Mi ex, la reina de las Erinias | Relato

Me he resuelto por contarles de una musa muy particular.

Quien me enseñó que ser musa no te hace exenta de convertirte en una Erinia en potencia.

Y ella fue la reina de las Erinias.

No la evoco por nostalgia, ni por afecto; aunque quizás sí por capricho.

Fue la noche en que conocí a Rata Blanca en concierto. Además de a Tim "Ripper" Owens, a The Iron Maidens (tributo femenino a la banda original), Púah, y repetía con Paul Gillman.

"A" era la excéntrica que ningún padre quiere para su hijo, que moshea hasta caer en el suelo y bebía hasta vomitar (o ser vomitada). Nada romántica, y una alerta en rojo para cualquiera que fuese celoso.

En un festival de poco más de mil personas, me sorprendía la cantidad de veces en que me topaba con ella (para luego enterarme que yo nunca salía de su rango de visión). La verdad es que jugaba a policía y ladrón con aquella que terminaría por ser mi primera novia, mi primer beso, mis primeros cuernos y posterior desilusión.

¡Era un torbellino! Y me arrastraba sin percatarme.

No puedo evitar el comentar la manera en que gritaba, con Mujer Amante de Rata Blanca en vivo sonando, a viva voz y frente a mi hermano mayor:

¡Yo te amo! ¿Por qué no lo ves? ¿Cómo puedo no gustarte?

Y si todo el contexto te parece romántico, debo aclarar que todo terminó con ella yéndose en vómito, para luego limpiarse, robarme un beso y despedirse corriendo. Y así desaparecer en una turbia multitud de camisas negras y cabellos largos. Y, aunque no lo crean, mi corazón iba allí con ella.

Repetimos a Gillman, vimos a Obús, a Calle Trece, Caramelos de Cianuro (incontables veces, la verdad), Desorden Público, e infinitos tributos y bandas nacionales. Sinceramente, no puedo recordar más conciertos aunque quisiera... Mi memoria de hace seis años se hace vaga y difusa.

Y lo que era en un principio extraño, se convirtió en costumbre.

Y la costumbre es peligrosa. Porque cuesta enamorarse de lo que no acostumbra, pero también es fácil aburrirse de lo que sí lo hace. Y mi manera de aprenderlo no sería tan fácil.

Fuente

Muchas gracias a la comunidad #Mosqueteros por su apoyo y a @Cervantes por su trabajo. Un fuerte abrazo a todos aquellos que han permanecido acá, quienes brindan siempre su apoyo.

Hasta aquí he llegado con el relato, y me dispongo a contar toda la historia si así lo piden en los comentarios.

Seamos prosa, seamos sueños.