Quinta entrega de mi saga Forestal. Entrega que clausula la primera parte, un período de admiración y ovación de nuestro narrador por la amada Forestal. Y como ténue atisbo de atardecer, todo cierra con una promesa: la espera.

Artista

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Hoy te miraré a los ojos y sabré que somos infinitos.
Hoy sonreiré al verte, y sabrás que este cielo resplandece por tu brillo.
Te abrazaré y reiré tan fuerte, que gastaré tus espacios y llenaré tus vacíos.

Quizás llores, y dudes;
quizás con verme sonreír, tus dudas se disipen (solo quizás).
Pero la verdad, es que te abrazare,

y no
te querré
soltar.

(Créeme, cielo: mi corazón está contigo y no se querrá soltar.)

Hoy empiezan los nervios, y las luchas;
(¿)sigue la duda(?), continúa la espera.
Modelaré mi mejor sonrisa,

solo para que veas,
en mí,
un matiz en sombra para tu inspiración de artista.

Hoy se acaban las letras, ¡y mírame!
Tan seguro de mi mismo,
De las palabras, del compromiso.

Hoy se acaban las pistas, y mírate.
Tan elegante en la risa;
Tan insegura (y frágil), pero con ilusión infinita.

Hoy no miraré tus dudas.
Te miraré a ti y sabrás que,
para mí,

eres perfecta aun insegura.

Que eres adorable.
¡Elegante!
Como ninguna.

Si me ves callar, es solo por no sofocarte.
Pero, cielo,
eres arte.

Dedicada,
detallada,
mujer con verdadera clase.

Especial, única;
digna de esperar,
y siempre amar.

(Te observo entre detalles).

Así que espero, pequeña artista,
Solo una mirada,
un abrazo, una risa.

Y así sepas que,
en mi pequeño cielo,

eres
tu
mi
poetiza.

Hoy, día del poeta, me prometí traeros lo mejor de lo mejor. Pero por motivos de agenda solo pude traeros otro fragmento de mi alma, y mi historia. El final de Forestal Pt1.

Como les comenté en un inicio, contaros esto no es nada fácil para mi, pero levanto animos al ver el apoyo multitudinal que desmuestran, solo me queda agradecer.

Gracias