¿Existes o vives? Esta pregunta se la hace con frecuencia quien tiene consciencia de quien es, pero por temor no sale de su zona de confort. Y es que son muchas las personas que existen en este mundo más no viven sus vidas, por el simple hecho de que han perdido esa llama que fue depositado en ellos y tienen miedo de avivarla, de encenderla, dejan que el viento las consuma logrando así morir lentamente.

Saludos Steemianos y Steemianas, esta nueva serie que traigo a ustedes es más personal, porque hablo aquí directamente de mi vida, de las cosas que más me gustan y detesto, aquellas cosas que en realidad son las que me han hecho crecer como persona y también aquellas que me han decepcionado, pues como todo ser humano también cometo errores, aquí traigo en este post las peripecias de mi vida personal, tratando de romper los tabú.

Soy de esas personas reflexivas de la vida, de esas que piensan más en la inmortalidad del cangrejo que cualquier otra cosa. Así me he caracterizado desde joven a pesar de mis temperamento predominantes que son melancólico y colérico soy una persona que le cuesta hacer amistades debe ser por lo directo que soy con las personas, y también porque antes de hacer las cosas con gracia las hago con una verdad directa.

Hablando de verdad de esto es lo que quiero hablar de primero en esta serie, de como esta palabra, virtud, calificativo, verbo; como lo quieran llamar a tropezado mi vida. Nunca crecí en un hogar religioso, a juzgar por mis padres con respecto a esto ya que siempre fueron tan mentes abiertas con sus hijos, diciendo: "ya tendrán tiempo para creer en lo que quieran". Fuimos cuatro hermanos, una hembra y tres varones, debido a la influencia de mis hermanos mayores, con esto quiero decir que yo soy el tercero de los cuatro, llegué a ser un cristiano evangélico.

Mi vida giraba en torno a la iglesia y sus reglas, vaya aquellos días tan gratos y que me llenaron de tanto crecimiento como persona. En este punto de mi vida contaba yo con solo 18 (dieciocho años de edad). Tengo que decir en que me volví más reflexivo de lo que era siempre pensante y con preguntas, pero con una prepotencia de que la verdad que yo anunciaba era absoluta, porque era la que me habían enseñado era la que dictaba la biblia, y por supuesto fue lo que dijo Jesús: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14-6).

Pero de pronto mi enfoque cambió, y si algún cristiano lee mi artículo, puede decir que me enfrié o que fui tocado por enemigo, o tantas respuesta que pueden tener para ellos buscar una razón lógica de no creer más en las falsedades de la iglesia y su poderío absoluto sobre las personas. En mi ocurrió una "metanoia"

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Metanoia en mi vida

La primera vez que escuché tal palabra me costó entenderla, pues la había leído de uno de mis autores favoritos como lo es Carl G. Jung, en su libro titulado formaciones del inconsciente, para aquellos que se han adentrado al psicoanálisis saben lo difícil que es entender a autores de este calibre, pero lo bueno es que la palabra despertó mucha curiosidad en mi y comencé a buscar mucha información con respecto a ella.

Wikipedia nos dice que esta palabra significa:

Es un cambio de enfoque, un cambio de perspectiva a otra, lo que a su vez está en relación con la percepción. Wikipedia

Y este cambio de enfoque es lo que me ocurrió a mi, me dio un giro de 180° para tener mayor comprensión de las cosas, y a partir de allí comencé a ver las cosas con mayor razonamiento, no dejando invadir mi interior con el egoísmo de mi verdad absoluta.

Cuando se tiene esta cambio se puede decir que ya uno no existe en este plano, sino que más bien lo vive. Porque ya no hacemos las cosas apresurados con el tiempo, porque cuando existimos queremos hacer las cosas con un buen tiempo hacerlas rápido como diciendo: "para que el tiempo me rinda", pero no ya no medimos las cosas por el tiempo las medimos a través de lo bueno, el tiempo es efímero por lo cual lo bueno es lo único vivido que nos queda.

¿Quién entre sus dedos puede atrapar el tiempo? - Nadie. Tenemos que vivir, muchos conocen el presente, el aquí y el ahora pero de igual forma lo ignoran.

Por eso cuando cambie mi enfoque y mi perspectiva, comencé a respetar más el ideal de las otras personas, las creencias, su verdad, porque cada persona tiene una verdad inconmensurable. En este punto me recuerdo al viejo cuento de la India que dice:

"Llevan a tres ciegos al zoológico, estos tres hombres nunca han sentido a un elefante. Por eso pasan al primero y le dicen que tócalo por aquí, era la cola del elefante, el hombre impresionado decía; ¡Vaya, los elefantes son peludos!
Luego pasaron al segundo ciego y este tocó fue la trompa, sorprendido dijo: ¡No sabía que los elefantes eran tan largos!
Entonces pasó el tercero, y este tocó fue dentro de la boca del elefante, diciendo ¡No me gustan los elefantes son babosos!

Cada uno dijo la verdad del elefante, cada ciego alegó lo que pudo saber de este animal. Por eso cada ser humano necesita respeto en su creencia, en lo que cree, nadie tiene que llegar a monopolizar una conversación diciendo: "mi dios besa mejor que el tuyo" Porque cuando abrimos consciencia nuestra vida recibe una metanoia.

Fuente

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Somos observadores de la vida

En este punto resulta que ya lo expuesto antes tiene que tocar la fibra de cualquier persona, debido a que estamos hechos de cultura, religión y contagiados por la sociedad.

Cuando conocemos la diferencia entre vivir y existir sabemos que el vivir es mejor porque nos lleva a disfrutar las cosas con mayor plenitud, ya que cada ser humano está diseñado para observar la naturaleza, el mundo y las estrellas; pero nosotros mismos nos entrenamos en esta vida para no verlas, y nos cargamos con trabajo estresantes, cargas emocionales, relaciones enfermizas y estados que nosotros mismos no sabemos llevar.

Nuestra vida no necesita religión o algo en que creer, nuestra vida lo que más necesita es que nos enfoquemos más en nosotros mismos y así podremos descubrir que el vivir bien, puede ser de luz para muchas personas.

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Esta es la primera parte, estoy muy entusiasmado con esta nueva serie que he creado.