Concurso Cervantes 9ª Entrega

Saludos @cervantes, y a todos los steemianos y steemianas. Este post fue todo un reto para mi, y es por la sencilla razón de que no sé bailar, pero me gusta y disfruto mucho ver el arte de bailar. Ver esa conexión que sienten las parejas en la acción de bailar, sus miradas, en la forma como contienen su aliento, y el contacto que tienen cada uno entre sí. Buenos comunidad Steemit espero y disfruten mi post. Es un punto de vista de como pudieron llegar a conocerse, juntando sus pasiones por el baile.

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El pequeño José Serrano estaba parado frente al espejo ensayando cada uno de los pasos que le había enseñado su mentor. Desde los 12 años conocía su propósito, él sabía que estaba en este mundo para bailar, pero no sabía lo que el mundo le deparaba. Tuvo grandes maestros y de cada uno aprendía, su experiencia cada día iba creciendo más.

Por otro lado, estaba ella, Sara Baras desde pequeña conocía el éxito se había presentado en los mejores teatros y escenarios del país. Sin dar rodeos y para ser conciso su vida estaba destinada siempre a lo mejor.

Él se esforzaba por ser el mejor, entrenaba 14 horas al día. José Serrano se quería convertir en el mejor y lo estaba logrando ya era un hombre lo cual su nombre era pronunciado por todo el país. Sara Baras ya había cambiado de pareja de baile muchas veces, su estilo era imponente, sus presentaciones eran impecables, necesitaba a un hombre quien sostuviera su ostentosidad en el baile.

Llegó el día en que Sara Baras conoció a José Serrano; en su encuentro Sara Baras sentía la energía, esa máxima conexión que transmiten las personas cuando saben que están destinados a brillar en el mundo, la excitación de José al conocer a Sara se le desbordaban por sus ojos, no habían palabras para describir los que estos maestros del baile sentían mutuamente.

Entonces llegó el momento del ensayo, allí estaba los dos parados uno frente al otro, su entorno era cálido las manos de él se deslizaron por el suave hombro de ella. Sintiendo su tez como un vaso de cristal, José tuvo el valor de acercarse, ella con una mirada recta y penetrante se dejó llevar por la música, una canción de Paco de Lucía un tema de esos del año 1961. Y entre punta y tacón comenzó el baile. Entre los dos se convirtieron uno, en sus presentaciones nunca verán a dos personas bailando, verán solo a uno. Es como el texto aquel que dice, que cuando dos carnes se juntan se vuelven una. Pero esas carnes tienen que estar en el mismo rumbo.

El arte de bailar, es un verdadero arte, es tan complejo, tan lleno de dinamismo, su única misión cultivar una pasión instantánea que al momento de ver bailar a maestros como estos, José Serrano y Sara Baras tu experiencia sea única.

Concurso patrocinado por el witness@cervantes.
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