Invítalo a tu barca

in #spanish6 years ago


www.pixabay.com

Tan solo imagino la desesperación de los discípulos que en aquella barca se encontraban con Jesús. Sin duda una situación apremiante que sacó relucir los pensamientos y miedos más profundos que pueden existir en el corazón del hombre. ¡No era para menos, estaban por ahogarse!.

Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía.Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: !!Señor, sálvanos, que perecemos! El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?

Eran multitudes las que se agolpaban para escuchar las enseñanzas que Jesús en aquel entonces impartía. Su propósito siempre fue y ha sido reconciliar al mundo con Dios. En una de esas tantas prédicas Jesús pide a sus discípulos cruzar el mar para dirigirse a otro lugar a continuar su misión. Se trataba del mar de Galilea, bastante conocido por sus fuertes tempestades.

Fuente de imagen

La noche ya había caído, Jesucristo necesitaba descansar. En algún lugar de aquella barca se echó a dormir. De pronto una fuerte tormenta se desencadena, el viento impetuoso logra crear olas enormes que cubrían la nave. Los tripulantes que acompañaban a Jesús eran Andrés, Pedro, Santiago y Juan. ¿Porqué tanto miedo sin estos eran navegantes lo suficientemente experimentados?. Las olas seguían azotando la barca de un lado a otro, corrían peligro de naufragar o peor aún morir ahogados. Mientras todo aquel enorme desastre sucedía Jesús dormia plácidamente.

Supongo que estos hombres al verse en aquella situación naturalmente se preguntaban ¿Cómo puede dormir tranquilamente con todo lo que está pasando?. Los tres primeros libros de los evangelios lo confirman a través de los siguientes versos:

Un llamado de auxilio: “¡Señor, sálvanos, que perecemos!”. Mateo 8:25

Un reclamo por parte de los discípulos hacia Jesús: “Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?”. Marcos 4:38

Declaraban un final fatal: “¡Maestro, Maestro, que perecemos!”. Muchas 8:24


Fuente de imagen

Pero ¿que podía hacer Jesús si era carpintero?, ¿Qué sabía él sobre naves y embarcaciones?. Los discípulos no accionaron su fe, no tuvieron confianza en el que les acompañaba. Nada más y nada menos que El Rey de Reyes y Señor de los Señores, el Todopoderoso, el omnipotente...estaba en aquella barca y con solo una orden el mar y el viento se aquietaron dejando de azotar la embarcación.

La importancia de la fe

Fuente de imagen

Existe un importante verso bíblico que reza la necesidad de que nos convirtamos en hombres y mujeres de fe. "Sin Fe es imposible agradar a Dios", si no tienes Fe aunque sea del tamaño de un diminuto grano de mostaza ¿como puedes esperar que Dios obre maravillas en tu vida?. Es indispensable creer aunque no veamos. Bienaventurados aquellos que no aplican aquel dicho "hay que ver para creer". En el campo espiritual no funciona de esa forma. Cuando nuestra fe tambalea, Jesucristo se entristece pues tu confianza no está plenamente cimentada en su gran poder. Fue lo que pasó exactamente con aquellos discípulos, no confiaron en Jesús por lo que éste les llamo hombres de poca fe.

Jesús en una oportunidad dijo: "cosas más grandes que las que yo hago vosotros haréis". Es necesario tener fe para aplicar este principio a nuestras vidas. Dios nos ha dado poder para sanar, para libertar, para ayudar. Si no tienes Fe jamás podrás alcanzar lo sobrenatural de Dios.

Las tormentas de la vida


Fuente de imagen

Por otro lado, viendo este tema desde la perspectiva de la vida propia y lo que ella conlleva. Podemos hacer referencia de aquella tormenta que golpeaba fuertemente la barca a los problemas de la vida. La barca eres tú, es tu vida misma. Es normal vernos siempre golpeados por los problemas, las dificultades no faltarán. ¿Que sería de la vida sin los obstáculos? Todo sería aburrido. Pero independiente de cual sea la situación Dios ha prometido siempre estar contigo y conmigo si lo invitamos a nuestra barca. Jesucristo es un caballero, es respetuoso, si no lo invitas no entrará, pero si humildemente te acercas a él pidiéndole que entre a tu vida, lo hará y será tu pronto auxilio en las tribulaciones.

Yo lo invité hace muchos años a que se convirtiera en el Capitán de mi barca y creeme que todo ha estado bien con su eterna ayuda. Hoy aprovecho esta oportunidad para instarte a que lo invites también, todo será mucho más fácil de llevar porque tendrás a un compañero fiel que te sustentará en medio de las dificultades.

JESUS TE AMA

DIOS TE BENDIGA

Lucas 1:37: "Porque nada hay imposible para Dios."

Coin Marketplace

STEEM 0.17
TRX 0.15
JST 0.028
BTC 62025.78
ETH 2417.09
USDT 1.00
SBD 2.49