Quien no ha sido contagiado con la aventura, la magia, el encanto de una historia que, nos lleva a lo más profundo de nuestra fantasía. En esta entrada quiero traer esa magia para volver a sentir una...

Es difícil no dejar de tararear aquella increíble canción, interpretada por Limahl en los 80's, donde el pequeño Sebastian (versión latina de Bastian) encuentra un libro cuya historia narra sobre una tierra llamada 'Fantasía', un lugar en donde la oscuridad lo está destruyendo todo a su paso. Es que Fantasía y su diminuta luz de esperanza aguarda que un humano idéntico a él aparezca para salvarlos, antes de que la oscuridad arrase con lo que queda.

Esta hermosa película cuenta con la participación de Barret Oliver encarnando a Bastian, el pequeño que se introdujo en el mágico mundo del libro que, en donde cada linea leída era como que si su presencia acompañaba al guerrero Atreyu, interpretado por Noah Hathaway, a quien le fue encomendada la misión de contrarrestar los efectos de la Nada y buscar al humano; viviendo emocionantes aventuras junto a un perro volador llamado 'Falkor'. A medida que la historia se desarrolla, aparece una especia de aliado de la Nada, Gmork, que trata de evitar que Atreyu complete su misión, donde Bastian tiene mucho que ver - solo tiene que darle un "nuevo nombre" a la Princesa.

Por si no lo sabías, "La Historia Sin Fin" está basada en una novela del mismo nombre creada por el escritor alemán Michael Ende en 1979; esta narrativa obtuvo el titulo, en su momento, de "un nuevo clásico de la literatura juvenil" por su argumento fantástico y dramático.

Finalmente, de la mano del director Wolfgang Petersen y el guionista Herman Weigel, dieron forma a la historia que todos conocemos. Esa iconica cinta que, aún a sus 36 años de haber sido estrenada, sigue emocionando y entusiasmando a una nueva generación de espectadores hoy en día, formando parte de la Cultura Pop. Además, contó con dos secuelas, que no tuvieron el mismo furor de la primera cinta y que no contaron con el mismo reparto, pero conservan la esencia fantástica de su precursora.