Lo que me inspira

En estos difíciles tiempos que vive mi país, Venezuela, encontrar fuerzas e inspiración para salir adelante es una tarea constante que debemos construir a diario, pues a diario nos lo derrumban.

Por el hecho de haber vivido unos años fuera de Venezuela, por conocer esta experiencia son muchos los que me preguntan si me iré de aquí, como de manera viralizada se han ido muchos. No los critico, solo que la actitud y la forma como se han ido muchos no ha sido la más adecuada. No visualizan ciertos aspectos importantes.
En fin, es a diario que me preguntan: y tu no te vas? y yo respondo: ya yo sé lo que es el desarraigo y es algo que nunca más quiero vivir.

Pasé muchos años viviendo en lugares extraños a mi, con una cultura diferente, totalmente apreciables y valiosas, pero que me eran prestadas por un tiempo. Cuando te vas de tu país a otro, empiezas de cero y nada te pertenece. Empiezas a construir todo: un espacio, amistades, familia, trabajo, actividades, gustos, dieta y definitivamente, cambias, si ya no eres más el mismo, hasta te ponen una etiqueta: el extranjero o la venezolana, como fue mi caso.

Es una tarea faraonica, monumental que debes iniciar desde tu interior, lleva años reconocerse, adaptarse, aceptarse y ser feliz con esa condición. No es cruzar la frontera y comenzar a ser feliz, como muchos a través de sus redes sociales quieren hacer creer. Con esto no quiero subestimar la grave situación de mi pais que a tentado a muchos irse.
Es tanto que prefiero hacer ese esfuerzo aquí, trabajando por lo mio, no solo para mi, trabajar por mi país, por mi calle, por mi casa, por lo nietos que aun no tengo, para que sepan que aquí tiene raíces y una historia que lo acompaña.
Hoy me volvieron preguntar y contesté: noooo mi pana, en mi casa a mi me despiertan los pajaritos en la ventana!!! eso no tiene precio!! Mis tardes son espectáculos de sol y mi oficina queda a pasos de la orilla de una de las playas mas bellas del mundo. Mis amigos hablan como yo, cantan aguinaldos en diciembre, celebran santa ines en enero y velorio de cruz en mayo, comen casabe con lo que sea o solo y comparten lo que tengan a la mano.

Para muestra un botón, mi Playa San Luis.

Aun sabiendo que al salir de mi casa me espera la dura realidad de un país arruinado y un pueblo con largas esperanzas, pero que es el mio, es mi país y eso no tiene precio.