Un regalo artesanal [como me ayudo la naturaleza con mi regalo de San Valentín] RELATO.

Me he topado con varios escritos sobre el amor y el mes de febrero. Alistare los planes desde ya. Porque siempre es bueno ser precavido en cuestiones del corazón.

Recuerdo esos días de muchacho enamorado de las chicas en mi isla hermosa. Siempre tuvimos algo a favor y es el clima de una playa que siempre enamora. Viene a mi mente una de tantas veces, esta la recuerdo de manera especial, porque estaba sin dinero para buscar unos de esos detalles con bombones o peluches. Había reunido pero aportaba en mi casa y siempre existían gastos importantes. Casi a la fecha pensé que esa muchacha no estaría feliz, pero una prima hermana me ayudó en esa oportunidad... les cuento...

Fuimos en una caminata por la playa tratando de pensar que podía hacer, y mi bella prima hermana me decía que mientras hacíamos el recorrido la ayudara a recoger caracoles coloridos, yo estaba medio refunfuñando pero la complacía, y vaya que era exigente, este no, aquel sí, ya caso me sentía en una superficie misión imposible. Nos reímos de las formas, de ganarle a las olas, en fin; seguía mi dilema de enamorado pero pasaba aquella tarde distraído.

Al caer la tarde me había olvidado del tema, nos sentamos con unos artesanos y mi prima comenzó a unir los caracoles en un collar y una pulsera preciosa para mi amor en el día de San Valentín. Resulta ser que a veces nos sentimos derrotados acorralados, pero donde menos creemos están los detalles más valiosos e importantes.

Mi regalo fue todo un éxito en esa oportunidad, mi chica lucia hermosa con sus creaciones nuevas. Y a todos decía que fue el resultado de una búsqueda de su galán.

Mi prima hermana es todo un amor. Hoy en día hace lazos, arreglos, ella también descubrió con su gesto su profesión. Esto nos demuestra que lo mejor es siempre tener la mejor disposición frente a las cosas que se presentan, también que el amor puede estar en la naturaleza, en un gesto, en un esfuerzo de un muchacho sin dinero pero con corazón de mar lleno de ilusiones y esmero.

Me despido dándole las gracias por aceptarme como uno de ustedes y esto es solo un abre boca de tantas cosas y anécdotas que les pudiera contar de mis días, hay quien dice que si me pusiera a contar mi vida pudiera escribir un libro que tengo más historias que condorito, jejeje….

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