Hielo dentro de mí porque no estás.

Cuando la brisa lleva emociones, esas que están guardadas, zarpan las embarcaciones las pequeñas y grandes de todos los puertos del mañana, en ese momento del aura los sueños se congelan.

Aquí yace un marinero en la espera de tus besos tibios que derritan ese hielo, ese grueso frío que nos separa, ese que se formó en mi pecho, pero la calidez de la vida aún late y es ese corazón que aún me recuerda que te ama.

Es la brisa que me lleva a futuros inciertos, algunos helados con el tiempo, dónde nada vale, ya la tormenta ha calmado, dónde nada importa si no estás tú conmigo. Te sigo necesitando de mi mano.

En el camino quiero sentir tu mano, en la noche quiero sentir que tus dedos van acariciando mi pecho sueño, que con tu cabello juegas libre mientras navegó a otro puerto más cerca del cielo.

Aunque hoy parece todo inmóvil, yo no estoy tranquilo yo cuento los días como aquel preso que tiene fecha para ser libre, pero de una manera más terrible en soledad.

A veces las lágrimas salen sin permiso, me avisan que no estás, que por culpa de los recuerdos no te puedo olvidar. Así el sol brilla y la tormenta aparece que me estremece muy dentro de mi llueve pero algo más allá me habla que todo mal pasará.

Dentro de mí aunque hay hielo, el calor del mañana llegará y así como en el mundo el día volverá a brillar. El hielo pasará y nuevamente los campos renacerán como el amor en tus manos una vez más.

Navegaremos juntos a un posible dónde el amor es realidad y los presos de silencio volverán a hablar.

Bendiciones a todos en este día @electrodo.

Me despido dándole las gracias por aceptarme como uno de ustedes y esto es solo un abre boca de tantas cosas y anécdotas que les pudiera contar de mis días, hay quien dice que si me pusiera a contar mi vida pudiera escribir un libro que tengo más historias que condorito, jejeje….

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