“Crear y compartir el arte desde el alma” ¿Que no es esa la noción principal de un artista? Cuando juntamos nuestras manos para dar vida a una nueva composición sea del ámbito que sea, encendemos una chispa dentro de nuestro ser que es necesario entender para poder exteriorizar. Expresarse requiere de un mínimo de comprensión de sí mismo antes de poder decir “Voy a expresar algo”. Tomar en cuenta este principio es fundamental para nosotros los artistas.

Muchas veces nos cuestionamos el “que debemos crear”, pensando en el “que dirá” el público al que va dirigido, pero ¿has cuestionado el potencial casi sobrenatural que tendría el arte si lo sometes a la comprensión de tus emociones?

Seas músico, escritor, cineasta, pintor, intérprete actor o realices alguna manifestación artística debes entender que siempre se ha utilizado el arte como un vehículo de comunicación y por consiguiente como un medio para la expresión de emociones. Los creadores toman parte de sus reacciones emocionales para dar pie a su proceso creativo y a la inspiración.

Emociones Abstractas - Agnes Cecile

A nivel latinoamericano, esta forma de trabajar el arte no parece estar tan consensuada como creemos. Observamos artistas con miedo a mostrar quienes son y tienden a crear una imagen para los demás, lo que ellos esperan que sean. La inseguridad tiende a ser un amigo común de estos artistas quienes van acumulan experiencias y emociones en un círculo cerrado donde su arte se ve alterado y enmarcado en negatividad y demás emociones que si bien, también funcionan para crear arte, no están siendo más que una especie de sub-emoción de la cual pudieron haber creado algo mucho más grande y real.

Dicho de otra manera, solemos cubrir amor con dolor, risa con llanto, vida con muerte o viceversa, por colocar algunos ejemplos en donde la verdadera creatividad artística se oculta en otra emoción mucho menos intensa, que si bien, pueden crear algo verdaderamente sublime, no está alcanzando lo que el autor quería representar en un principio, sino lo que el ámbito del consumidor quiere ver.

En toda profesión tendemos a sufrir momento que nos marcan para bien o para mal. Esto puede considerarse como una lesión emocional la cual nos ayuda a seguir aprendiendo y creciendo en nuestro proceso.

Picasso bien supo entender este término y fue así como se convirtió en un artista emociona en donde creó más de 2000 cuadros viviendo más de cinco períodos artísticos dentro de si mismo y una variedad de emociones transmitidas en lienzo: Melancolía, amor, locura, pasión, frustración, dolor. Picasso no temía en mostrar ninguna de sus emociones en su proceso artístico y fue esto lo que le llevó a ser reconocido por su increíble trabajo.

Nunca dejó de pintar emociones hasta el momento en que su muerte se vio próxima.

Sin embargo, para aprovechar esta lesión emocional es preciso saber si quiera ¿Para que vivimos? El norte de nuestras acciones y las elecciones acertadas que haremos en nuestro desarrollo artístico. Un primer paso consiste en intentar ser uno mismo y actuar bajo nuestra naturaleza.

Este concepto no solo es aplicable en la pintura o en las artes plásticas. Como dijimos en un principio, todas las artes son un vehiculo de comunicación y de expresión artística: leer implica conectarse emocionalmente con la circunstancia que en el libro está ocurriendo; ver una obra implica sonreír o ensombrecer el rostro, impresionarse o hasta cerrar los puños llenos de furia; escuchar cualquier tipo de música es sentir que explotas en lágrimas o hierve tu sangre de emoción; así sucesivamente con todos los tipos de arte que existen el consumidor se debe sentir conectado con lo que allí ocurre y es nuestro deber expresarlo de la manera más sincera posible.

El artista de tal forma, debe personificar la imagen de lo que buscas representar y esperar que el observador se sienta atraído o rechace completamente la obra bajo su propia sensación emocional y sentido de vida.

El arte actúa como el espejo del alma y reflejada en gran medida lo que nuestro espíritu quiere transmitir.

Hay que entender que para poder trabajar todos los aspectos de ser artista el paso fundamental es entender tus emociones, no importa si estas resultan ser positivas o negativas. Debemos redescubrir el significado de cada una de ellas y saber a qué están condicionadas. De esta forma nos preparamos para ser mejor persona y por consecuencia desarrollamos un mejor artista, viviendo y sabiendo que podemos descubrirnos gracias a esa inteligencia emocional que hemos desarrollado.

Al crear, nos damos la oportunidad de conocer esas sensaciones y emociones concretas que posteriormente plasmamos en arte y así tendremos la certeza de que el arte que creemos será un arte desde el corazón, nuestro verdadero tipo de arte lleno de emoción.